Fue arrastrada por el sector industrial que presentó una caída de 1.5%. En el acumulado enero-septiembre registró un crecimiento de 0.5% respecto al año pasado.
El estancamiento de la actividad económica fue producto del desplome del sector secundario de 2.7%, su sexta caída a tasa anual consecutiva, reporta Inegi.
Lo anterior, luego de que oficialmente el IGAE de julio del presente año cayó 1.2 por ciento frente al mismo mes de 2024, y un 0.9 por ciento mensual, un descenso más severo de lo que estimó el IOAE.
La junta de gobierno del BdeM debería ser mucho más cautelosa y esperar a ver si la inflación pudiera tomar una tendencia a la baja, lo cual se ve difícil, advirtió el subgobernador.
Las industrias manufactureras y construcción son las que menos apoyan al sector público, con una participación de 0.1 y 0.5 por ciento, respectivamente.
De acuerdo con las minutas de la última reunión de política monetaria, las presiones inflacionarias son en ciertos segmentos y no de manera generalizada.
Presentó una variación mensual de 0.23%, informó. La inflación ligó dos meses con aumento y acumuló tres lecturas anuales dentro del objetivo del BdeM.
“Reafirmamos nuestra condición de una de las economías más abiertas del mundo”, dijo secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, al comparecer ante el Senado.
La SHCP detalló que la resiliencia del consumo interno y un tipo de cambio más competitivo favorecieron la recaudación por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Anticipaba una contracción de 0.4%. La nueva estimación se basa en que las exportaciones han sido mayores respecto a lo proyectado, dijo Carlos Serrano.
Fue impulsada por el incremento de precios en la educación, así como del pollo, carne de res, vivienda propia, alimentos cocinados y loncherías, indicó Inegi.
El producto interno bruto nacional cayó 0.9 por ciento mensual en julio del presente año, arrastrado por los tres principales sectores económicos del país, agro, manufactura y servicios.