Ciudad de México. Tras dos avances mensuales de 0.2 por ciento previos cada uno, la inversión fija bruta en México, que representa el valor de la inversión en instalaciones, maquinaria y equipo en México, se contrajo 1.7 por ciento en abril, y aceleró su caída frente a abril del año pasado, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el Inegi, el Indicador Mensual de la Inversión Fija Bruta (FBCF), el que determina el crecimiento económico en el largo plazo, se ubicó en 105.6 puntos en abril de 2025, lo que representó un descenso de 1.7 por ciento frente a marzo de 2025, con cifras desestacionalizadas.
En tanto, con respecto a abril de 2024, los bienes duraderos adquiridos por las unidades de producción, con el fin de ser utilizados durante el proceso de producción, aceleraron su caída a 7.7 por ciento, y sumó ocho retrocesos anuales al hilo.
Afectada por el descenso del gasto en maquinaria y equipo nacional e importado y de la construcción, en específico de la residencial, la inversión fija, otro componente, además del consumo privado, de la demanda agregada, registra su segundo peor mes en el año.
La maquinaria y equipo retrocedió 2.2 por ciento mensual en abril y 9.1 por ciento anual; afectada por la nacional, con un descenso de 2.9 y 8.3 por ciento mensual y anual, respectivamente. Por su parte, el gasto en construcción cayó 1.1 por ciento mensual y 5.5 por ciento anual. La residencial cedió 5.7 por ciento en abril y frente al mismo mes del año pasado se desaceleró a 2.4 por ciento.
Sin embargo, la caída de esta inversión no logró compensar la construcción no residencial, que está fuertemente relacionada con la obra pública, con un avance mensual de 3 por ciento en abril, aunque mantiene su desplome en su medición anual de 11.8 por ciento en el cuarto mes del año.
El Inegi precisó que durante abril de 2025, con cifras originales, la inversión fija se desplomó 12.5 por ciento anual, lastrada por el gasto en maquinaria y equipo, con una contracción de 16 por ciento, y en los primeros cuatro meses del año reportó una caída de 6.9 por ciento anual.
La inversión privada siguió deprimida, con una caída de 5 por ciento; mientras que la pública se desplomó 21.3 por ciento en abril frente al mismo mes de 2024.