Un ataque de Israel se responderá con un golpe que será recordado en la historia, dijo Ahmad Haghtalab, comandante iraní a cargo de la seguridad nuclear.
"La respuesta de la República Islámica de Irán confirma que el tiempo en que la entidad sionista podía hacer lo que le viniera en ganas sin rendir cuentas ni ser castigada se ha acabado", afirmó.
“No hemos perdido de vista -ni por un instante- nuestra misión esencial en Gaza, que consiste en salvar a nuestros rehenes en manos de Hamas", declaró el portavoz del ejército israelí.
El sábado por la noche, Irán lanzó su primer ataque directo contra Israel, con 300 drones y misiles, en respuesta a un bombardeo contra su consulado en Damasco, el 1 de abril.
Según el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, la operación materializó la promesa del líder de la Revolución y de la República Islámica, el ayatola Ali Jamenei, de “abofetear” al agresor israelí.
Está claro que el ataque –hasta donde se sabe, fallido– contra Israel se inscribe en el conflicto de baja intensidad que Irán e Israel mantienen desde hace décadas.
Petro llama a detener la locura de Netanyahu; estamos en la antesala de la tercera guerra mundial; países de América Latina y Europa repudian la ofensiva
La misión iraní en la ONU argumenta que el ataque se encuadra en el derecho a la legítima defensa reconocido en el Artículo 31 de la Carta de Naciones Unidas.
El bombardeo del 1 de abril mató a 16 personas, entre ellos siete miembros de los Guardianes de la Revolución, incluido dos generales, y dejó destruido el edificio.
"Los dos ministros de Relaciones Exteriores concordaron en que la cooperación y la coordinación contra el terrorismo y otros aspectos de preocupación común deben reforzarse", señalaron.
El gobierno paquistaní acusó al iraní de violar su espacio aéreo, cuando misiles iraníes golpearon dos bases del grupo militante Jaish al Adl, y murieron dos niños.
Otras 141 personas resultaron heridas, en el contexto de la conmemoración del asesinato del general, en un ataque con aviones no tripulados estadunidenses en 2020.
La adolescente iraní estaba en coma tras un controvertido incidente en el metro de Teherán con la policía de la moral que vigila a las mujeres de llevar el velo.
Rafael Grossi afirmó que un ataque directo a la central de Zaporiyia o la interrupción del suministro eléctrico externo podría provocar un accidente nuclear con consecuencias radiológicas.