Durante un año se lograron infiltrar más de 119 metros cúbicos de agua al subsuelo; esto representa una dotación suficiente para abastecer a más de 400 personas por un día.
Frente a la crisis hídrica hay que priorizar el líquido como bien de las personas y pueblos, así como destinar presupuesto para la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas.