En marzo de 2019, el Departamento de Estado de Estados Unidos retiró a todo el personal diplomático de la embajada estadunidense en Caracas y suspendió sus operaciones.
Colaboradores cercanos a María Corina Machado, acusados de desestabilización, dejaron la sede diplomática luego de más de un año de evadir la justicia.
Se unió a otros tribunales para bloquear temporalmente las deportaciones bajo una ley estadunidense de tiempos de guerra del siglo XVIII conocida como la Ley de Enemigos Extranjeros.
Las autoridades venezolanas exigen la "liberación incondicional" de los venezolanos, un primer grupo de estos trasladados al Cecot el 15 de marzo, argumentando que su detención y traslado a El Salvador sin juicio es ilegal.
El mandatario salvadoreño aseguró que todos los venezolanos que están en El Salvador "bajo custodia fueron detenidos en el marco de una operación contra pandillas como el Tren de Aragua en Estados Unidos".
La evaluación ocurre una semana después que la Corte Suprema determinó que el gobierno puede usar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para deportar a migrantes venezolanos.
Detectan nuevo patrón, un “flujo inverso”, en el que migrantes, principalmente venezolanos, que previamente intentaron llegar a EU ahora buscan regresar voluntariamente a Sudamérica desde México y Centroamérica.
"Como reconocen los demandados, no tenían autoridad legal para arrestarlo, ninguna justificación para detenerlo y ningún motivo para enviarlo a El Salvador, y mucho menos entregarlo a una de las prisiones más peligrosas del continente", escribió Xinis en su fallo.
Asimismo, el ministro cuestionó la matriz de opinión relacionada con deportación de sus connacionales y su presunta vinculación con el grupo delictivo Tren de Aragua.
Rechazamos la actitud imperialista y de segregación de querer llevarlos a campos de concentración en otras naciones, dijo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
“Los venezolanos son los que tienen que decidir, no tiene que haber ninguna intervención”, expuso la Presidenta en vísperas de la toma de posesión de Maduro para un nuevo mandato.
Felipe Calderón, Vicente Fox, Jorge Quiróga y más ex mandatarios expresaron su intención de viajar a territorio venezolano para apoyar al opositor Edmundo González.
Maduro ha subrayado que la revolución no depende de un hombre, sino de "un pueblo empoderado, consciente y organizado" que no permitirá que se pierdan los logros alcanzados.
Argentina acusó a mediados de diciembre a Caracas de detener al gendarme argentino Nahuel Gallo cuando este intentaba entrar a Venezuela por un paso fronterizo desde Colombia.