Caracas. Militares estadunidenses asesinaron este viernes a cuatro personas que iban en una lancha que supuestamente llevaba drogas en aguas internacionales del mar Caribe, según publicó en redes sociales el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth.
Este sería el cuarto ataque conocido, desde el 2 de septiembre, del ejército estadunidense contra embarcaciones en el mar Caribe que, según la administración Trump, transportaban estupefacientes para pandillas o cárteles considerados grupos terroristas. En total, el ejército ha matado de esta forma a 21 personas.
“Esta mañana temprano, por orden del presidente Trump, dirigí un ataque cinético letal contra un buque de narcotráfico afiliado a organizaciones terroristas designadas, en el área de responsabilidad del Comando Sur”, escribió el funcionario en su publicación en redes.
Agregó que “cuatro narcoterroristas masculinos” murieron en el ataque y que se llevó a cabo en aguas internacionales, “justo frente a la costa de Venezuela”. Esta referencia geográfica precisa es un dato nuevo con respecto a los ataques similares reportados en el mes de septiembre.
Tal como sucedió en las tres ocasiones anteriores, aseguró, sin aportar ninguna clase de prueba, que la lancha se dirigía a Estados Unidos con el fin de “envenenar” a las personas.
El único argumento de Hegseth para justificar sus aseveraciones fue: “nuestra inteligencia, sin duda, confirmó que esta nave traficaba narcóticos; las personas a bordo eran narcoterroristas y operaban en una conocida ruta de tránsito de narcotráfico”.
El funcionario advirtió que estas operaciones “continuarán hasta que terminen los ataques contra el pueblo estadunidense”.
También publicó un video muy corto, aparentemente extraído de algún dispositivo militar de vigilancia aérea, que muestra una lancha rápida que se mueve por la superficie del mar y luego estalla.
Maduro responde
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que los ciudadanos de su país están preparados para emprender, de ser necesario, una lucha armada con el objetivo de preservar la paz y soberanía de su país.
Voces críticas dentro y fuera de Estados Unidos señalaron que estos ataques, que han significado múltiples asesinatos, no cuentan con un respaldo legal dentro del marco jurídico estadunidense y, además, representan violaciones flagrantes de derechos humanos y de varias regulaciones internacionales.
Más tarde, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentó el hecho agregando un cálculo propio, una vez más sin ninguna evidencia que lo respalde, de cuál sería la consecuencia de la llegada de los narcóticos que supuestamente llevaba la lancha hacia su país: “una embarcación cargada con suficiente droga para matar entre 25 y 50 mil personas fue impedida, temprano esta mañana frente a las costas de Venezuela, de ingresar a territorio estadunidense”, escribió el jefe de la Casa Blanca en redes sociales.
Fuego real
El Comando Sur difundió, también en redes sociales, un video que, según la propia publicación, muestra unos ejercicios de entrenamiento de la Marina de guerra y el cuerpo de marines en el mar Caribe. Aseguraron haber practicado “un ejercicio de fuego real con sistemas de armas navales”.
El texto señaló que las fuerzas militares de Washington desplegadas en el Caribe operan “en apoyo a la misión del Comando Sur, las operaciones dirigidas por el Departamento de Guerra y las prioridades del presidente de Estados Unidos”.
Estas demostraciones se suman a los sobrevuelos frente a costas venezolanas de aviones F-35, denunciado por Venezuela el día anterior, y a toda la amenaza que significa el desproporcionado despliegue de ocho buques destructores y un submarino nuclear en aguas caribeñas con el pretexto de perseguir narcotraficantes.