La Corte establecida en 2002 tiene como objetivo el exigir que líderes y altos funcionarios rindan cuentas por crímenes contra la humanidad, delitos de guerra y genocidio.
Entre los afectados se encuentra Nicolas Guillou, quien preside un caso en el que se emitió una orden de arresto en contra del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La orden de aprehensión contra el primer ministro de Israel datan de noviembre cuando establecieron que hay “razones para creer” que se usa “el hambre como método de guerra” en Gaza.
A pesar de la orden de arresto del único tribunal global permanente por crímenes de guerra y genocidio, el primer ministro de Israel fue recibido con una ceremonia militar.
Las órdenes de arresto contra el primer ministro israelí y su ex ministro de defensa, Yoav Gallant, son por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
La orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) aumenta aún más la presión internacional sobre un Israel cada vez más aislado para que frene su guerra contra Hamas en Gaza.
Se los busca por el crimen de guerra de dirigir ataques a blancos civiles y causar daños incidentales excesivos a personas u objetos civiles, así como de cometer actos inhumanos.
"Reafirmamos nuestro apoyo indefectible a la corte como institución judicial independiente e imparcial", afirmaron los firmantes de la declaración leída ante la Asamblea General de la ONU.