Se los busca por el crimen de guerra de dirigir ataques a blancos civiles y causar daños incidentales excesivos a personas u objetos civiles, así como de cometer actos inhumanos.
"Reafirmamos nuestro apoyo indefectible a la corte como institución judicial independiente e imparcial", afirmaron los firmantes de la declaración leída ante la Asamblea General de la ONU.