Ciudad de México. Los seis activistas mexicanos que participaron en la misión humanitaria de la Flotilla Sumud para romper el sitio a Gaza llegarán mañana miércoles a las siete de la mañana aproximadamente a la Ciudad de México a bordo de un avión comercial de Turkish Airlines, procedentes de Estambul, acompañados por el embajador en Turquía Mauricio Escanera.
El grupo, integrado por tres mujeres y tres hombres, salieron de la prisión de Ktziot, en el desierto israelí, después de permanecer seis días encarcelados sin proceso ni defensa legal. En ese lapso el personal de la embajada y el consulado solo tuvieron oportunidad de reunirse con los seis en tres ocasiones por breve tiempo.
Su deportación fue decidida por el gobierno de Israel sin presencia de asesoría legal. El mismo procedimiento que se ejecutó con todos los demás delegados de la misión, que fueron detenidos ilegalmente en aguas territoriales palestinas por el ejército de Israel.
Este martes a las dos de la madrugada sus familias, sus abogados en México y la representación del capítulo México del Movimiento Global por Gaza, organizador de la misión, fueron informados que el grupo de los seis, junto con otras 131 personas, habían sido liberadas y expulsadas. En ese grupo también salió el sudafricano Nkosi Zwelivelile Mandela, nieto del prócer contra el apartheid Nelson Mandela.
Por su parte, los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores que han atendido a los familiares de los seis mexicanos de la Flotilla Sumud propusieron a este colectivo un protocolo de recepción.
Según esta iniciativa, cuando llegue el grupo de expedicionarios a las siete de la mañana aproximadamente, por la Terminal Uno, se realizará una pequeña recepción en una sala privada, en presencia de dos familiares por cada uno. De ahí, explicó la SRE, “por su seguridad y comodidad”, serían trasladados a un hangar de uso oficial para evitarles el paso por la puerta de salida principal, donde los esperarían los diversos grupos solidarios que desde esta mañana se están organizando para recibirlos.
De acuerdo con fuentes cercanas a estas familias, si bien se agradece la propuesta diplomática, sí causó extrañeza, ya que en todos los vuelos que trasladaron a los 462 delegados de la Flotilla Sumud desde la prisión de Ktziot hacia distintos destinos (Estambul, Madrid y Roma principalmente) la salida ha sido por la puerta usual de llegada de pasajeros y en todos los casos han ocurrido emotivos encuentros con sus familiares, organizaciones de la sociedad civil y entrevistas de prensa.