La población del jaguar (panthera onca) en México alcanzó a 5 mil 326 ejemplares en 2024, un “alentador incremento” de 10 por ciento en los recientes seis años, sin embargo sigue considerado en peligro de extinción dentro del país, reveló el tercer censo nacional de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar.
Para sacar a la especie de estar en peligro de extinción, Gerardo Ceballos, presidente de la alianza, estimó en conferencia de prensa que se requieren entre 8 mil y 10 mil ejemplares, lo cual la pondría bajo amenaza, pero señaló que se requieren de al menos 30 años para alcanzarlas con las actuales tasas de crecimiento poblacional.
La meta de la organización es llegar a esas cifras entre 10 y 15 años, apuntó el también investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Para concretarlo, resaltó, se debe trabajar en la destrucción y fragmentación de los hábitats, la cacería y el tráfico ilícito, la transmisión de enfermedades desde el ganado doméstico y el conflicto jaguar-humano, entre otras.
En 2018, el censo de la alianza arrojó una población de 4 mil 800 jaguares, y el de 2010 fue de 4 mil 100 en el país. A diferencia de México, Ceballos especificó que este felino no presenta la misma amenaza en otros países donde también habita, como en Brasil, Bolivia y Colombia.
Explicó que las regiones con mayor número de jaguares detectadas en 2024 por el censo son la Península de Yucatán, con mil 699, y el Pacífico Sur, con mil 541, seguidas del noreste y centro, con 813; el Pacífico Norte, con 733, y la costa del Pacífico Central, con 540. Este esfuerzo nacional se realizó en colaboración con expertos y comunidades locales, y el apoyo del gobierno federal, destacó.
En el trabajo de campo, precisó que se usaron 920 cámaras trampa para muestrear un total de 414 mil de hectáreas de 23 sitios ubicados en los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Morelos, Hidalgo, San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas.
Adán Peña Fuentes, coordinador general de estrategias estatales de la alianza, destacó que esté aumento es resultado de las políticas de conservación ambiental enfocadas en el jaguar que no se presentan en ningún otro país, las cuales datan desde la década de 1970.
Resaltó que el censo refleja el impacto de las acciones de conservación implementadas incluyendo el establecimiento de nuevas áreas naturales protegidas, el mantenimiento de corredores biológicos y la participación de comunidades locales.