Ciudad de México. Desde el 10 de marzo, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) comenzó a investigar el caso de la financiera Consejo de Asistencia al Microemprendedor (Came), que el viernes fue intervenida de forma oficial.
Los ahorradores de Came, pidieron a las autoridades que intervinieran desde el pasado 24 de abril pero no se les había informado nada. Hoy indican que no aceptarán que la Sociedad Financiera Popular (Sofipo) desaparezca, pues quieren una restructura y que les devuelvan todos sus recursos.
Te Creemos Holding, controlador de Came desde 2018, avisó a las autoridades que desde diciembre del año pasado había comenzado a hacer una auditoría forense sobre la situación de la Sociedad Financiera Popular (Sofipo).
Sin embargo, las autoridades plantearon no tener facultades de actuar en contra del grupo controlador y es por ello que no intervinieron antes.
“Desde que conocimos los hechos, fue a través del consejo de administración del principal accionista que hicieron la denuncia, no tenemos facultades con la Holding, que es Te Creemos, que ya se había articulado una auditoría forense desde diciembre.
“Como resultado de ello, nosotros iniciamos las visitas de investigación el 10 de marzo, desde el 10 de marzo estamos en la entidad”, es la declaración que, Armando Martínez Ramírez, director general de supervisión de Sofipos B de la CNBV, dio a un grupo de ahorradores que, preocupados por sus recursos, acudieron a sus oficinas el 24 de abril.
Came fue oficialmente intervenida por la CNBV el lunes 9 de junio, pero las autoridades lo informaron hasta el viernes 13 a las 20:45 horas.
Postura de ahorradores
En una comunicación enviada a La Jornada, un grupo de ahorradores que han sostenido diversas reuniones con autoridades expresaron lo siguiente:
“La intervención era algo que veníamos pidiendo y suplicando desde el 1° de abril, y la autoridad no actuó. No vamos a aceptar una revocación sin un plan de fusión, restructura o de pagos que devuelva nuestro patrimonio.
“Aquí hay corrupción, robo y fraude. La CNBV lo sabía desde noviembre y aun así permitieron que la empresa siguiera captando recursos de miles de mexicanos hasta abril de 2025. No vamos a quedarnos sin el ahorro de toda la vida solo porque el Estado no hace su trabajo y se colude con los responsables.
“Ya que las autoridades nacionales no nos escuchan ni nos toman en cuenta en el proceso al que tenemos derecho por ley, también estamos tomando medidas internacionales para exigir justicia”.
Los ahorradores se manifestarán este lunes a las 8:00 horas a las afueras de las oficinas de la CNBV.
Breve historia de Came
Came operaba desde hace 32 años en el sector popular, ofrecía, principalmente, financiamiento para pequeños empresarios que buscaban crecer su negocio. También productos de ahorro, con rendimientos de hasta 14.4 por ciento anuales.
En su sitio de internet –que fue dado de baja los primeros días de junio y reactivado el viernes 6 de junio—la financiera describía así su filosofía: “Somos una empresa de gente trabajando para la gente. Valoramos la dignidad de todo ser humano, respetamos sus derechos, aceptamos las diferencias y actuamos siempre en función del bien común”.
En 2018, Te Creemos Holding adquirió la mayoría de las acciones y en 2022 fusionó a Came con Te Creemos, con lo que la Sofipo se convirtió en la séptima de mayor relevancia que operaba en el país medida por la totalidad de sus activos.
Desde 2024, el consejo de administración lo presidió Jorge Kleinberg Druker. Los otros miembros son Pablo Varela, José Manuel González Mendoza, Gustavo Manuel Ramírez Reyes y Oscar Juan Pfeiffer Schlittler.
Lo anterior son datos que se encuentran disponibles en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Viridiana Guerra Rodríguez, Jaqueline Apreza Ocampo y Pablo Varela aparecen como representantes legales de Came.
Te Creemos Holding es propiedad de Creation Investments y PC Capital, que pertenecen a Bryan Wagner y Pablo Coballasi, respectivamente.
Sospechas
Los primeros días de marzo, más de un millón de ahorradores de la financiera Came quedaron sin acceso a sus recursos. Las oficinas centrales en la capital del país cerraron y teléfono de la empresa comenzó a contestar con una grabación:
“Los accionistas y el personal de Came están trabajando con un grupo de asesores especializados en la materia para evaluar la situación financiera de Came y definir las alternativas a seguir. Le solicitamos mantenerse atentos a los canales oficiales de la Sofipo, en donde se estará publicando mayor información.
“Les recordamos que conforme a los artículos 105 y 112 de la Ley de Ahorro y Crédito Popular, sus depósitos se encuentran protegidos por el fondo de ahorro por hasta 25 mil UDIS, equivalente a 210 mil 458.37 pesos al 31 de marzo de 2025. Agradecemos su interés y comprensión”.
Un grupo de ahorradores en el centro del país, preocupados por sus recursos, comenzaron una serie de movilizaciones y a buscar respuesta de las autoridades para dar con sus recursos y tuvieron varias reuniones con autoridades.
Hoy, una vez que Came fue intervenida, esperan, cuando menos, recuperar su seguro de depósito.
Señales de alerta
Al ser una Sofipo, Came era vigilada y supervisada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), organismo al que le debe de reportar mes con mes su información financiera.
El último reporte que la CNBV recibió por parte de la Sofipo y que se encuentra disponible en su sitio de internet fue el de diciembre: contaba con activos por 3 mil 160 millones de pesos, un total de un millón 371 mil 262 ahorradores, y recursos captados –el dinero del público—por un monto de mil 600 millones de pesos.
Una serie de inconsistencias por parte del regulador encendieron las alarmas entre los ahorradores que buscaban sus recursos: el 22 de abril en el reporte aparecía que la financiera contaba con un nivel de capitalización de 102 por ciento, que era inferior al solicitado para estas instituciones, que es de 130 por ciento, según las leyes financieras nacionales.
Pero el 23 de abril, sobre el mismo reporte de diciembre, la autoridad hizo un ajuste al nivel de capitalización de Came: pasó a ser inferior en 3 mil 953 por ciento, lo que la colocó en la categoría 4 de alertas, es decir, su operación ya no era viable.
Cambio de dirección
Came comenzó a cerrar todas sus oficinas en el país e inhabilitó a sus clientes el acceso a su aplicación móvil, lo que provocó preocupación y la creación de algunos grupos en redes sociales de ahorradores que exponían sus casos.
Derivado de lo anterior, convocaron a una marcha pacífica a las afueras de la CNBV el 24 de abril en busca de respuestas y, sobre todo, saber el motivo por el que de un día para otro la autoridad cambió el nivel de capitalización de la Sofipo.
Ese día, las autoridades informaron a los ahorradores que investigaban el caso y que la financiera, con domicilio en la Colonia del Valle de la Ciudad de México había sido cambiada a uno en Iztapalapa.
En esa primera reunión con las autoridades, además de Armando Martínez Ramírez, también estuvo presente Eugenio Laris, vicepresidente supervisión de banca de desarrollo y finanzas populares.
Este funcionario dio a conocer a los ahorradores que la financiera contaba con derecho de audiencia y podía ejercer medios legales de defensa ante otras instancias.
Uso de la fuerza
El 13 de mayo, casi un mes después de la primera reunión con las autoridades, los ahorradores acudieron a las oficinas de la CNBV y realizaron un bloqueo de 3 horas sobre Avenida Insurgentes, que fue removido por policías de la capital del país. Cerca de 40 personas fueron rodeadas por 300 elementos de la policía capitalina.
Tras el bloqueo, los ahorradores nuevamente fueron recibidos por las autoridades.
En ambos casos, La Jornada solicitó a la CNBV una postura sobre la reunión, ya que los ahorradores comentaron al medio que no les habían dicho nada nuevo, pero la autoridad no dio comentarios al respecto.
Mesas de trabajo con Segob
Ese día, los ahorradores pactaron una reunión con la Secretaría de Gobernación para el 16 de mayo, a la cual también estuvo citada la CNBV y los directivos de Came, pero sólo acudieron las autoridades y los afectados.
Luego de esa reunión, en la que no se tuvieron avances significativos, según los clientes de la financiera, Gobernación citó a una nueva mesa de diálogo el 29 de mayo, en la cual solicitaba nuevamente la presencia de los directivos de Came, la CNBV y la Condusef.
Llegado el 29 de mayo, los miembros del consejo de Came no volvieron a acudir. Los ahorradores compartieron a este medio una carta a nombre del consejo de la financiera, que les fue entregada por medio de los funcionarios de Gobernación, en la cual señalaban los motivos por los que faltaron.
La Jornada también solicitó a la Secretaría de Gobernación una postura respecto a las reuniones, pero no dieron respuesta.
Carta a ahorradores
En esa carta, supuestamente señalaron que habían recibido amenazas y por motivos de seguridad no pudieron estar presentes, y explicaron los motivos por los que la Sofipo había parado las operaciones.
“Del análisis que estamos realizando, sabemos que el universo de ahorradores vigentes a abril de 2025 es de alrededor de 167 mil, de los cuales, solamente son 829 ahorradores quienes sobrepasarían el umbral de protección por parte del Fondo de Protección.
“Con relación a la situación financiera de la Sociedad, aprovechamos este espacio para aclarar lo siguiente:
a) El deterioro financiero de la Sociedad se ha debido a diversas causas, iniciando por la pandemia derivada del virus SARS-CoV-2, que impactó a nuestra cartera de crédito, aunado a una operación costosa ya que, como es sabido, las finanzas populares implican una operación en los lugares que la banca tradicional no atiende.
Asimismo, el mantener y luego reducir una operación con más de 500 sucursales ha significado costos adicionales que debilitaron la estabilidad financiera de la Sociedad.
b) La Sociedad también enfrentó problemáticas operativas, lo que generó que la Sociedad solicitara la autorización para implementar un programa de autocorrección en el mes de febrero del año 2025, para corregir estos problemas en el corto plazo.
c) CAME también ha contado con una carga financiera corporativa costosa que no permitió ni la recuperación financiera de la Sociedad, ni su estabilidad.
d) La administración buscó la recuperación de la Sociedad, por un lado, con los accionistas corporativos mayoritarios, para buscar una nueva capitalización de la Sociedad. Sin embargo, esto no se ha materializado.
e) Otro factor que llevó al deterioro de la situación financiera de la entidad, fue el hecho de que no se pudieron conseguir nuevas fuentes de fondeo ni con la banca de desarrollo, ni con la banca comercial, lo que hubiese permitido reactivar la cartera de crédito de Came en forma oportuna y eficiente.
“Estos eventos y sus consecuencias imposibilitaron el poder continuar con la operación de la entidad”, detalla la carta.