El cairo. El director de una fundación apoyada por Estados Unidos que iba a comenzar a entregar ayuda a Gaza renunció inesperadamente, bajo el argumento de que la fundación no podía defender los principios humanitarios en medio de la guerra, luego de que un ataque aéreo israelí contra un edificio escolar matara a docenas de palestinos que se refugiaban en su interior.
Jake Wood, director ejecutivo de la Fundación Humanitaria de Gaza, apoyada por Estados Unidos, durante los últimos dos meses, aseguró que renunció porque la organización no podía adherirse "a los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia". La salida de Wood este domingo subraya la confusión que rodea a la fundación, que fue boicoteada por las Naciones Unidas y los grupos de ayuda que suministran ayuda a Gaza antes de que Israel impusiera un bloqueo total al enclave en marzo.
Como reflejo de la creciente presión internacional sobre Israel, su cercano aliado Alemania afirmó que sus recientes ataques en Gaza estaban infligiendo un costo a los civiles que ya no podía justificarse como una lucha contra el grupo militante palestino Hamas.
Israel se enfrentó a una creciente indignación occidental este mes cuando su ejército lanzó una nueva ofensiva en el territorio gazatí, ya en gran parte destruida por los bombardeos israelíes durante 19 meses de conflicto y donde una población de 2 millones de personas corre el riesgo de sufrir hambruna.
Tras casi tres meses de bloqueo, las autoridades israelíes permitieron la semana pasada la entrada de una pequeña cantidad de ayuda al enclave palestino. Sin embargo, los pocos cientos de camiones transportaban solo una pequeña fracción de los alimentos necesarios.