La crisis interior en Ucrania comenzó en 2014, cuando a raíz de un golpe de Estado respaldado por la OTAN, llegaron las fuerzas ultranacionalistas a Kiev.
En cuatro días Ucrania fue sacudida con la noticia del accidente aéreo y la caída de un misil ruso en la ciudad de Dnipro, que mató a decenas de civiles.
Los proyectiles dañaron al menos 50 edificios de departamentos en la zona que el Kremlin se anexionó la semana pasada en contra del derecho internacional.
El mandatario ruso exhortó a Ucrania a un alto al fuego para sentarse a dialogar; Zelenzky rechaza acercamiento mientras Vladimir Putin sea presidente.
Zelensky cita para hoy a su consejo de seguridad. Ratificará antes que el Legislativo la adhesión de 100 mil kilómetros cuadrados del territorio ucranio.
Se realizará un magno concierto en la Plaza Roja de Moscú para conmemorar el “evento histórico”, mientras que el presidente Zelenzky asegura que será restaurada la integridad ucrania.
Permanecen hospitalizadas 73 personas y 18 más se encuentran desaparecidas, dijo Oleksander Kutovyi, portavoz de los servicios de emergencia de la ciudad ucrania.
El secretario general de la ONU ha mantenido escasa comunicación con ambos mandatarios desde que inició la invasión rusa a Ucrania, el pasado 24 de febrero.
El jefe de los negociadores rusos lanza un jarro de agua fría sobre el futuro de las negociaciones. El Kremlin ve aún inviable una cumbre entre Putin y Zelensky
Según Erdogan, continúan sin resolverse otras dos exigencias rusas: que Ucrania admita que Crimea es parte de Rusia y que el Donbás (las regiones de Donietsk y Lugansk)
