Moscú. “Esperamos un alto el fuego completo y verificable a partir de mañana (lunes) para que haya base suficiente para la diplomacia. No tiene sentido seguir matando. Estaré el jueves 15 de mayo en Estambul y espero a (el presidente ruso, Vladimir) Putin en Turquía. En persona. Y confío en que esta vez Putin no presente una excusa para no ir. Estoy listo para hablar, para poner fin a esta guerra. El jueves. En Turquía”, afirmó anoche (domingo) el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, en su cuenta de Telegram.
Lo hizo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso en duda que Zelensky “quiera llegar a un trato con Putin” y lo conminó a aceptar de inmediato la propuesta del mandatario de Rusia de iniciar en Estambul, el jueves siguiente, “negociaciones directas sin condiciones previas”.
Pero, apenas marcó el reloj los primeros minutos del lunes, cuando debía empezar el ultimato formulado por Ucrania y sus aliados europeos para declarar un cese de hostilidades pleno durante 30 días bajo amenaza de aplicar severas sanciones económicas, Rusia reanudó sus ataques contra territorio ucranio. A lo largo del domingo, cuando venció la “tregua” de tres días con motivo del 80 aniversario de la victoria soviética sobre el nazismo alemán, el ejército ruso ya había lanzado 108 drones contra su enemigo.
Hacia las 9 de la noche (hora de Moscú) de este lunes todavía no hubo una respuesta directa del Kremlin al reto de Zelensky. El portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, eludió responder las preguntas de los reporteros, limitándose a repetir que las negociaciones entre Rusia y Ucrania en Estambul tienen que llevarse a cabo sin condiciones previas.
“El presidente Vladimir Putin, en su declaración la noche del 11 de mayo, expuso nuestra posición de manera precisa y sin equívocos sobre la reanudación de negociaciones directas en Estambul sin ningún tipo de condición previa”, señaló Peskov ante los reporteros de la fuente y agregó:
El Kremlin “está interesado en buscar con seriedad vías para un duradero arreglo político en Ucrania”, por lo cual “es inadmisible usar el lenguaje de ultimatos” contra Rusia.
Sin embargo, de modo extraoficial, el Consejo de la Federación o Senado ruso se encargó de anticipar que Putin no viajará a Estambul. Primero, el vicepresidente de la Cámara alta del Parlamento ruso, Konstantin Kosachov, calificó de “espectáculo y payasada” el desafío de Zelensky.
“No es sino un espectáculo, una payasada, porque cualquier reunión de las características de una cumbre, sobre todo en una situación tan compleja como la actual, es evidente que no se organizan así”, comentó Kosachov al canal de televisión Rossiya-24.
Después, su colega Vladimir Dzhabarov, vicepresidente primero del Comité de Asuntos Internacionales del Senado, se preguntó en relación con Zelensky: “¿Quién lo invitó a Estambul?, ¿Acaso él piensa que nuestro presidente se va a reunir con él, con una persona cuyas manos están manchadas de sangre de gente inocente, que traicionó la memoria de la gesta de los ucranios y de todo el pueblo soviético, la proeza de su propio abuelo?, ¿Qué se cree para sentarse con él en una mesa de negociación?”, declaró el legislador al medio digital Lenta.ru.
Andrei Klimov, otro vicepresidente del mismo Comité del Senado, declaró al diario Parlamentskaya Gazeta que “existe la posibilidad de celebrar el encuentro en Estambul (de delegaciones, no de presidentes), pero no hay ninguna seguridad porque puede anularse por la terquedad de Kiev (de que sean Zelensky y Putin). “Además la participación personal de los líderes de nuestros Estados no resuelve todos los problemas”, considera Klimov y sostiene que “por suerte, hay tiempo para preparar bien ese tipo de encuentros”.
Sin embargo, el anunció de Zelensky entusiasmó al inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, capaz de cambiar de opinión varias veces un mismo día, quien en un briefing matutino en Washington dio por hecho que se llevará a cabo el encuentro en Estambul y dijo que, a su parecer, “pueda dar grandes resultados”.
Trump llegó a considerar viajar a la ciudad turca. “Pensé que igual vale la pena ir. No sé dónde voy a estar el jueves (tiene previsto visitar esta semana Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar). Tengo tantas reuniones, pero de verdad llegué a considerar hacer ese viaje (a Estambul). Hay una posibilidad de ello, supongo, si creo que pueden pasar cosas, tenemos que hacerlo”, expresó el mandatario estadunidense de acuerdo con un despacho de la agencia británica Reuters.
Ahora, habrá que ver si Moscú confirma que no irá Putin y propone a Kiev enviar a Estambul grupos de negociadores, sin cumplir la exigencia de cesar hostilidades, y qué harán en ese caso Zelensky y Trump, arruinada la foto que tanto anhela el estadunidense.