Deir Al Balah., Los ataques israelíes contra Gaza ponen en riesgo la tregua al dejar al menos 318 fallecidos y 788 heridos desde que se firmó el acuerdo, el 10 de octubre, con los cuales el balance total de víctimas ascendió ayer a 69 mil 733 muertos y 170 mil 863 heridos desde el inicio del conflicto en 2023.
Además de los 80 palestinos asesinados esta semana, hay 740 mil desplazados afectados por inundaciones contaminadas con aguas residuales.
Ayer, 24 palestinos fueron asesinados y 87 resultaron heridos en diversos embates israelíes en el enclave, de acuerdo con las autoridades gazatíes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que los bombardeos fueron “contra objetivos de la organización terrorista Hamas en la franja de Gaza”, en represalia por el asalto de un individuo que cruzó la denominada Línea Amarilla.
“Un terrorista armado cruzó la Línea Amarilla en un jeep mientras circulaba por una ruta humanitaria, disparó contra las fuerzas de las Fuerzas de Defensa de Israel y fue eliminado en cuestión de segundos”, relataron en una nota informativa tras denunciar que esta acción supone “una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego”.
En otro reporte, expusieron que sus militares mataron a 11 “terroristas” en el área de Rafah y detuvieron a otros seis que intentaron huir por una red de túneles, y a otros dos que cruzaron áreas controladas por Tel Aviv en el norte de Gaza y avanzaron hacia los soldados.
En otro ataque, contra un vehículo, fueron asesinados 11 palestinos y más de 20 resultaron heridos en el barrio de Rimal, en la ciudad de Gaza, afirmó Rami Mhanna, gerente del hospital Shifa, a donde fueron trasladadas las víctimas. La mayoría de los heridos eran niños, señaló el director del nosocomio, Mohamed Abu Selmiya.
Mahmoud Bassal, vocero de la Defensa Civil del enclave costero, dijo que entre los muertos está un comandante de las Brigadas Al Qassam, brazo armado del movimiento islamita; mientras, Izzat al Rishq, miembro del consejo político de Hamas, acusó a Tel Aviv de “fabricar pretextos para no cumplir con el acuerdo y retomar la guerra de exterminio”.
Hay decenas de niños entre los heridos y muertos durante el alto el fuego. Foto Afp
Por otra parte, en momentos en que 740 mil desplazados se han visto afectados por inundaciones contaminadas con aguas residuales, la Organización de Naciones Unidas (ONU) urgió el ingreso de más suministros para hacer frente al invierno, materiales de refugio y combustible a Gaza, informó Al Jazeera.
Las aguas contaminadas, precisó el organismo, afectan a 715 sitios en los que residen miles de desplazados palestinos.
Además, no ha sido posible reparar la línea principal de fibra óptica dañada cerca del cruce de Beit Hanoon (Erez) desde hace semanas, lo que aumenta el temor de un apagón total de las comunicaciones, situación que podría detener las operaciones de socorro, de acuerdo con información difundida por el medio catarí.
Un alto funcionario de Hamas manifestó que pidieron “a los mediadores que intervinieran inmediatamente para evitar el colapso del acuerdo, como pretende la ocupación (israelí)”.
Agregó que “las violaciones sistemáticas del acuerdo por parte de los sionistas han resultado en la muerte de cientos de personas debido a las constantes incursiones” en el enclave palestino.
Hamas rechaza nueva ley electoral de la ANP
Hamas mostró su rechazo a la nueva ley de elecciones municipales anunciada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna Cisjordania reocupada, a la que describió como un intento de excluir a las fuerzas nacionales (incluida la que encabezaba en Gaza) mediante condiciones que equivalen prácticamente a un “acto de sumisión” a Israel.
El decreto-ley aplica un sistema de un único representante en los consejos locales y recurre a la representación proporcional y a las listas abiertas en los gobiernos municipales. La organización islamita denunció que la nueva ley estipula como requisito que los candidatos a los consejos municipales se adhieran al “programa de la Organización para la Liberación de Palestina”.
La ANP fue establecida en 1994, conforme a los Acuerdos de Oslo entre la Organización para la Liberación de Palestina y el gobierno de Israel, como una entidad transitoria durante un periodo de cinco años, tras el cual tendrían lugar las negociaciones finales entre las dos partes, las cuales no concluyeron y, por tanto, se extendió su vigencia.
El movimiento islamita critica que la OLP mantiene una “excesiva moderación” frente a Tel Aviv. “Prácticamente significa exigir el reconocimiento de la ocupación israelí como requisito previo para la candidatura”, afirmó.