Cancún, Q.R. Efectivos de la Fiscalía General del Estado (FGE), aseguraron un predio de 30 mil metros cuadrados, por delitos contra el medio ambiente, ya que la zona fue desmontada totalmente de la vegetación original y rellenada de material pétreo, aparentemente para construir un desarrollo habitacional, sin contar con los permisos correspondientes.
Luego de que la Fiscalía Especializada en Combate a los Delitos Ambientales, la Fauna y el Desarrollo Urbano, solicitara y obtuviera de un juez de control, la orden de cateo para un predio, ésta fue cumplimentada en un lote que se localiza en los límites de la delegación Alfredo V. Bonfil, camino al aeropuerto internacional de Cancún.
Lo anterior, tras la denuncia presentada por el titular de la Dirección de Ecología de Benito Juárez.
Durante el cumplimento del mandamiento judicial, el personal detectó la posible comisión de hechos presuntamente constitutivos de los delitos contra el ambiente, extracción y afectación de la cubierta vegetal, contra el desarrollo urbano.
En el cateo también participaron agentes de la Secretaría de Marina, además de personal del Colegio de Biólogos del Estado de Quintana Roo, quienes constataron que en el lugar hay una superficie de aproximadamente 30 mil metros cuadrados, la cual fue chapeada y desmontada en su totalidad.
Dicha superficie fue posteriormente rellenada y compactada con material pétreo; asimismo, durante el cateo observaron residuos orgánicos como ramas, troncos y maleza, producto de las actividades de chapeo, lo que evidencia un inminente deterioro ambiental, con repercusiones graves hacia la flora, fauna, suelo y ecosistemas.
Las primeras indagaciones señalan que los desarrolladores del predio no cuentan con autorización municipal o estatal para la realización de los trabajos mencionados, de igual manera. Carecen de permisos municipales para construcción de un desarrollo inmobiliario, pese a esto, continúan ofreciendo lotes en venta.
Por lo anterior, los agentes participantes procedieron a asegurar el predio, mismo que quedó bajo resguardo de la FGE.