Ciudad de México. Frente al rezago acumulado de 80 por ciento de los salarios contractuales en el país, la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM) propuso un mínimo regional en los sectores estratégicos cubiertos por el T-MEC, sobre todo en la industria manufacturera.
Francisco Retama, asesor político del sindicato independiente, señaló que aun cuando ya establece un salario mínimo regional de 16 dólares la hora, este es sólo para el sector automotriz.
“Lo que hemos planteado es que si las multinacionales están instaladas en todos los países donde hay mejores condiciones para obtener la mayor ganancia posible y donde no hay ninguna restricción para sus inversiones,  pues tampoco debería haber ninguna restricción para el ejercicio de los derechos laborales”, subrayó.
En conferencia de prensa, Retama indicó que los salarios contractuales se han depreciado 80 por ciento desde 1976 y se requieren aumentos anuales de 20 por ciento, similares al mínimo general para lograr su recuperación a partir de la negociación colectiva.
“El salario contractual ha perdido más de 80 por ciento de su valor; por cada 100 pesos que los trabajadores cobraban en 1975, hoy solo son 14 pesos”, expuso.
Julio César Flores, secretario general de La Liga, advirtió que es necesario que se fortalezca el capítulo laboral del T-MEC y que se amplíe su aplicación.
Señaló que si no es fortalecido o se llega a eliminar, como algunos sindicatos patronales lo han planteado, “va caer en riesgo muchas negociaciones y revisiones salariales futuras”.
Hizo notar que en México, hay una variación salarial notable entre las ensambladoras automotrices, por lo que planteó que también haya contratos por sector.
“Vemos que hay mucha diferencia salarial entre un trabajador de General Motors y uno de Audi, y eso no debería de existir porque tendría que haber un contrato donde haya un piso mínimo para todos”, dijo.
La Liga reiteró su petición al gobierno mexicano para que las organizaciones sindicales no sólo sean escuchadas, sino que se considere su participación en el proceso de revisión del acuerdo comercial del T-MEC.
 
                