Ciudad de México. En una convivencia nocturna, el numeroso público que llegó al Zócalo para ver la cinta Cronos, ópera prima de Guillermo del Toro, disfrutó sin pestañear de una función fílmica al aire libre que se proyectó gratis y que inauguró la megaofrenda de Día de Muertos.
Los históricos edificios alumbrados de múltiples colores, vendedores y místicos curanderos, entre otros cotidianos personajes y calaveras, dieron vida anoche a la histórica explanada e inaguraron el ciclo Ánimas y sombras, que convocó a cientos de amantes del cine para presenciar Ana y Bruno, de Carlos Carrera, así como los cortometrajes Lluvia en los ojos (Rita Basulto) y Cerulia (Sofía Carrillo), que exploran la infancia, los recuerdos y la persistencia del amor más allá de la ausencia.
En una velada sin lluvia y ni frío, la inusitada espera de la audiencia fue para ver la mítica película del galardonado cineasta mexicano, coproducida por Bertha Navarro y Alejandro Springall .
Cuando aparecieron algunos de los créditos de la emblemática cinta, como los de Federico Luppi, Ron Perlman, Claudio Brook, Margarita Isabel, Daniel Giménez Cacho, Juan Carlos Colombo y Mario Iván Martínez, por mencionar algunos talentos, los asistentes dispuestos cómodamente en sillas no parpadearon pues los reconocidos actores capturaron su atención. La velada fílmica fue un regocijo para los cinéfilos, quienes gustosos vieron pasar burbujas de jabón ante sus ojos, sin perder el hilo de la trama.
El encuentro, organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México a través del Fideicomiso para la Promoción y Desarrollo del Cine Mexicano en la Ciudad de México (ProcineCDMX), forma parte de las actividades culturales en el contexto de Día de Muertos y “busca reunir a familias, amigos y comunidades enteras en torno a una experiencia fílmica”.
En Cronos, considerada obra clave del cine fantástico mexicano, se entrelaza el horror con la ternura en una fábula gótica sobre el deseo de vencer el paso del tiempo.
Los organizadores plantearon que con este programa reafirman su compromiso con los derechos culturales de los capitalinos, “garantizando el acceso libre y comunitario al cine y ofreciendo una programación que celebra nuestra identidad cultural y cinematográfica”. Enfatizaron su deseo de que “las personas que entren en este espacio sepan que cada sombra, cada lágrima, cada criatura fantástica y cada gesto intangible son recordatorios de que quienes amamos no desaparecen. Permanecen. Se transforman, se multiplican y nos acompañan”.
Añadieron que en México “la muerte no es sólo miedo, sino ternura, memoria, amor y presencia. Aquí, entre Ánimas y sombras, seguimos conversando con lo que somos, con lo que fuimos y con quienes se nos adelantaron y siempre llevaremos dentro”.
Cronos, ganadora de nueve Arieles tiene como protagonista a Jesús Gris, un monstruo vulnerable y humano, quien tras encontrar un antiguo escarabajo mecánico que lo rejuvenece, sufre de una sed de sangre incontrolable. Del Toro reinventó la figura del vampiro, transformándolo en un ser común y corriente que busca lo mismo que casi todos: vencer a la muerte. Ahora su nueva cinta Frankenstein “es otro referente de su trabajo, como también lo ha sido Cronos”, expresó uno de los asistentes.
Instalación monumental
En el primer cuadro de la ciudad se concluyó la instalación de la ofrenda monumental por el Día de Muertos, que se exhibirá hasta el 2 de noviembre, por lo que decenas de familias se dieron cita para admirar el conjunto, que ayer por la noche fue iluminado. La muestra incluye obras de cartonería de 10 metros de altura de catrinas, xoloitzcuintles y una representación de Tinantzin, diosa mexica de la maternidad, deidad a la que está dedicada, así como a los 700 años de la fundación de Tenochtitlan.
La ofrenda denominada Encuentro entre voces, poemas, peregrinaje, historia y tradición, está inspirada en la cosmovisión prehispánica y representará el viaje mítico de Aztlán a Tenochtitlan. Cuenta con varios módulos, todos ellos rodeados de cientos de flores de cempasúchil.