Ciudad de México. El 78 por ciento de las empresas encuestadas por National Research y que utilizan Inteligencia Artificial (IA), ya registran un retorno de su inversión en esta materia, destacó Pablo Montero, arquitecto principal y especialista en IA y aprendizaje automático en Google Cloud.
Al participar en el BBVA Summit, explicó que de las 2 mil 500 compañías consultadas, el 35 por ciento afirmaron que cuentan con una estrategia de IA para llevar a cabo sus operaciones.
Asimismo, el 60 por ciento de esas compañías ya utilizan IA generativa, lo que significó un avance importante respecto al 15 por ciento de hace un año.
Montero mencionó que la IA ayuda a las empresas a optimizar tiempos y personalizar la atención a los clientes, gracias al análisis de datos que han proporcionado.
“En Google, durante 23 de 26 años, hemos sido recolectores de datos y en los tres últimos años nos hemos dedicado a analizarlos”, afirmó.
En el mismo evento, Rubén Mugártegui, director general de Amazon Web Services, comentó que para las empresas el uso de IA es un asunto de supervivencia y que cada segundo, una compañía que opera en México, la utiliza. “Un tercio de las más de 2 millones de empresas que operan en México, utilizan IA”, dijo.
Sin embargo, destacó que solo 7 por ciento de las compañías que utilizan IA, la aplican de forma avanzada. El 72 por ciento la usa en pequeños procesos, lo que muestra la gran oportunidad para aprovecharla en otras áreas y mejorar la producción de las empresas.
La industria financiera es la que lidera e impulsa la modernización y es el parteaguas en la recopilación de datos, análisis y aplicación de éstos para hacer eficientes las operaciones, destacó el experto.
En tanto Manuel Purón, director de tecnología y arquitectura de soluciones de Amazon Web Services, se refirió a la importancia a los agentes de la IA Generativa, que son un software autónomo que usan la información para tomar decisiones, lo que permite un servicio hipersensibilizado para el cliente.
Estos agentes generan sistemas de mapeo que extraen los datos de las personas, los cuales son útiles para conocer los riesgo de otorgar créditos y seguros.
La información ya no requiere ser capturada, ya que incluso los documentos en papel que son digitalizados, son registrados en los sistemas para recabar la información.