Ciudad de México. Al menos cuatro grupos sociales se manifestarán este jueves frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en una de las movilizaciones más relevantes desde la llegada de la nueva integración del Pleno de ministros, el pasado 1° de septiembre.

De acuerdo con las convocatorias de los propios grupos, a la sede del máximo tribunal en el centro histórico de la Ciudad de México arribarán integrantes del Colectivo Pena Sin Culpa, del Colectivo Caravana Mesoamericana por el Clima y la vida capítulo México, del Sindicato Mexicano de Electricistas y Repartidores Unidos de México.

El colectivo Pena Sin Culpa acudirá este jueves a la Suprema Corte para exigir que el Poder Judicial cumpla la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso García Rodríguez y otro vs. México, que declaró contrarias a los derechos humanos la prisión preventiva oficiosa y el arraigo. También pedirán reunirse con el ministro Hugo Aguilar Ortiz, realizar una audiencia pública bajo el nuevo formato de la Corte y que dos ministras se excusen de conocer el asunto.

También está programada la movilización convocada por integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para protestar por “los trabajadores agredidos por la dirección sindical y el estado neoliberal”, y exigir a los ministros que se revise el caso de la extinción de Luz y Fuerza del Centro.

Además, desde el pasado miércoles por la noche, se instaló un plantón de tres días afuera del Alto Tribunal del colectivo Caravana Mesoamericana, en solidaridad a los pueblos zapatistas “que están siendo atacados en Chiapas”.

Se prevé que la organización Repartidores Unidos por México, integrada por trabajadores de plataformas digitales de entrega de alimentos, se manifieste para exigir a la Suprema Corte que frene el cobro del impuesto del 2 por ciento al reparto, al considerar que afecta directamente sus ingresos.

El Pleno tiene enlistado para discusión un proyecto de la ministra Lenia Batres Guadarrama, que plantea que las plataformas de entrega de alimentos y paquetería, al aprovechar de forma intensiva la infraestructura urbana, deben contribuir económicamente por su uso, destinando esos recursos al mantenimiento de la ciudad.