°C -
|

La Jornada

Últimas noticias
Anuncio
Anuncio

México SA

El presidente Donald Trump y el primer ministro canadiense, Mark Carney, quien busca aliviar los aranceles que están afectando la economía de su país. Foto
El presidente Donald Trump y el primer ministro canadiense, Mark Carney, quien busca aliviar los aranceles que están afectando la economía de su país. Foto Afp
09 de octubre de 2025 07:51

El cavernícola de la Casa Blanca repite el guion de su primera estancia en la Oficina Oval: amenaza con cancelar el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC, “sustituto” del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, que entró en vigor el 1º de enero de 1994); reitera que “ha sido el peor acuerdo comercial jamás firmado, un horror”; apunta a llevar a cabo “tratos diferentes” (bilaterales, no trilaterales), y, en fin, que la “renegociación” no es su problema, sino de mexicanos y canadienses, oficialmente sus “socios, aliados y amigos”. Que se hagan bolas, dice.

Ante el inicio de “consultas” y “revisión” del T-MEC (al que México se aferra), de nueva cuenta Donald Trump acelera su maquinita de chantajes e imposiciones en materia comercial (como en tantos otros sectores) y desde ya manifiesta su rechazo a un tratado que él mismo aprobó y firmó, de tal suerte que si “fue un horror” (lo mismo dijo del TLCAN) debe asumir su responsabilidad y no culpar a terceros, como acostumbra.

Mañana quién sabe qué dirá y cómo procederá (se desdice todos los días), pero ahora, cuando apenas los “socios, aliados y amigos” calientan motores para “consultas” y “revisiones” (que culminarían en 2026), el cavernícola asegura que “podríamos renegociarlo (el T-MEC) y eso sería bueno, o simplemente podemos hacer acuerdos diferentes. Podríamos hacer tratos que sean mejores para cada uno de los países; me da igual; quiero hacer lo que sea el mejor acuerdo para este país, y también teniendo muy presente a Canadá”, país éste al que le patea el trasero cada vez que puede, y puede seguido (recuérdese el caso del ex primer ministro Justin Trudeau en Mar-a-Lago y la permanente amenaza de “convertir (a esa nación) en el estado número 51”, la que reiteró en su reciente encuentro en la Casa Blanca con el primer ministro Mark Carney).

El tema no es nuevo, porque desde su primera estancia en la Casa Blanca, Trump (sin olvidar las barbaridades que dijo en su campaña electoral) se pronunció abiertamente en contra del TLCAN, lo que llevó a su “renegociación” y al “nacimiento” del T-MEC, el cual se firmó el 30 de noviembre de 2018, es decir el día previo a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, éste puso muchos peros (especialmente en materia energética: “no acepté lo que estaba originalmente en el proyecto y eso atoró la negociación y produjo nerviosismo, pero al final se llegó a un acuerdo; eso limpió mucho el camino, porque era un asunto fundamental para nosotros, algo que tenía que ver con nuestra soberanía”) y comenzó un proceso de revisión por la parte mexicana, con la anuencia gringa y canadiense, para finalmente entrar en vigor el 1º de julio de 2020, luego de lo que se denominó “protocolo modificatorio”.

Pero, un accidente más de la política, Trump de nueva cuenta ocupa la Casa Blanca y refrenda su hostilidad en el marco del T-MEC, un tratado que “es ley y debe respetarse”, como dicen por ahí, pero resulta más que obvio que ésta es lo menos que le importa al cavernícola y simplemente se la pasa por el arco del triunfo, porque “esa es su forma de negociar”, ergo, sólo hay que sortear las del cavernícola.

Sobre el punto, la presidenta Sheinbaum señaló que “el T-MEC es ley en Canadá, en Estados Unidos y en México, es decir, pasó por el Congreso. Si quisiera cambiarse, tendría que hacerse una revisión muy profunda. Puede ser que en el proceso de revisión haya reuniones bilaterales, que no todas sean trilaterales, porque hay algunas cosas importantes entre México y Estados Unidos, Estados Unidos y Canadá, y Canadá y México; es decir, no necesariamente todas tienen que ser trilaterales”.

La mandataria detalló que “hay cerca de 50 puntos que planteó Estados Unidos que considera ‘problemas de México’ frente al tratado. Muchas de ellas se están aclarando, porque no necesariamente es la visión que ellos tienen. Por ejemplo, en el caso laboral, ellos plantean que no hay suficientes recursos para los tribunales de Justicia Laboral. Ellos estaban contando nada más el presupuesto que da el gobierno federal, pero cada estado de la República da un presupuesto a sus propios tribunales. Si los juntas todos, son más de 4 mil millones de pesos. Entonces, cuestiones como ésas, sencillamente se aclaran y se resuelven. Y la revisión formal todavía no se abre. Y creemos que nos va a ir bien, somos optimistas”.

Las rebanadas del pastel

De la destartalada bola de cristal del FMI: “la economía mundial no va tan mal como se temía, pero está peor de lo que necesitamos; evoluciona mejor de lo que se esperaba, pero no lo suficiente”. ¿Dudas?

X: @cafevega

[email protected]

Imagen ampliada

México SA

Trump: más veneno al T-MEC. Sheinbaum: “somos optimistas”. ¿“Socios, aliados y amigos”?

Astillero

Trump, ¿paz en Gaza y Palestina? // Maltrato a los seis y al embajador // Reversa a la “retroactividad” // Gobernadora de Baja California anuncia divorcio.

Dinero

Claudia, con empresarios del Foro Mundial. Cigarros a 100 pesos. El amor en tiempos de Morena.
Anuncio