Ciudad de México. En el marco del Día Mundial del Vehículo Eléctrico, Toyota propone una visión más inclusiva de la electrificación, al considerar que avanzar hacia la neutralidad de carbono requiere soluciones adaptadas a las realidades energéticas, económicas y sociales de cada país.
Toyota no es ajena a la innovación en esta materia. En 1997 marcó un hito con el lanzamiento de Prius, el primer híbrido eléctrico de producción masiva, que transformó la industria automotriz. Desde entonces, la compañía ha vendido más de 27 millones de vehículos electrificados en todo el mundo.
En línea con su visión a largo plazo, Toyota ha lanzado el Reto Medioambiental 2050, con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono a lo largo de toda la vida útil de sus vehículos, desde la extracción de recursos para su producción, hasta el reciclaje al final de la vida útil de cada unidad.
Para lograrlo, apuesta por una estrategia multi tecnológica que contempla híbridos eléctricos (HEV), híbridos conectables (PHEV), 100 por ciento eléctricos de batería (BEV) y aquellos impulsados por celdas de hidrógeno (FCEV).
Este enfoque reconoce que no todos los países están preparados para adoptar masivamente los BEV. En regiones como México, donde la electricidad todavía proviene mayoritariamente de fuentes fósiles y la infraestructura de carga está en proceso de desarrollo; de acuerdo con Toyota, un modelo totalmente eléctrico no necesariamente es la mejor opción ambiental ni económica.
En México, la estrategia multipathway ya mostró resultados concretos. Desde 2010, la firma nipona ha vendido más de 191 mil híbridos eléctricos (HEV) en el país.
Con 11 modelos híbridos dentro de un portafolio de 19, la marca ha logrado ofrecer una opción electrificada en cada segmento del mercado, posicionando a los HEV como la alternativa más realista y efectiva para avanzar hacia una movilidad más limpia en el presente, abriendo brecha para la adopción de otras alternativas de electrificación que la armadora ha desarrollado desde varios años atrás.