En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemoró ayer, la oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) reiteró la importancia de avanzar con el desarrollo de la Ley General de Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, prevista en la reforma constitucional, asegurando la consulta y la participación de estas comunidades en su construcción y adopción.
Indicó que a pesar de los avances importantes y de los múltiples esfuerzos que lleva adelante el Estado mexicano, los pueblos originarios continúan enfrentando desafíos significativos, como el acceso desigual a la tierra, la exclusión en procesos de toma de decisiones, los ataques contra personas defensoras indígenas, así como diversas formas de discriminación.
Subrayó igualmente la importancia de reconocer y proteger los derechos de estas comunidades como parte de los esfuerzos para enfrentar distintas problemáticas.
En un comunicado, la ONU-DH destacó una vez más la aprobación en 2024, de la reforma constitucional en materia de derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas en México, que constituye un avance muy significativo sobre el cual se puede seguir construyendo.
Este cambio en la Constitución, ahondó, consolida importantes avances para el fortalecimiento de los derechos colectivos, en concordancia con los estándares internacionales reconocidos en la Declaración de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas y otros instrumentos.
Entre otros aspectos, la reforma reconoce a los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público y afirma los derechos a la libre determinación, la autonomía, los sistemas jurídicos propios, la identidad cultural, la consulta y el consentimiento, así como el patrimonio biocultural, sostuvo.