Ciudad de México. BMW Group dio un paso más en su estrategia de descarbonización en sus procesos de producción al haber realizado en la planta de Regensburg, Alemania, la incorporación de un sistema de aceite térmico como medio para generar y distribuir calor, lo que permite a la compañía adaptar su infraestructura a diferentes fuentes de energía renovable, sin depender únicamente del gas natural.
La flexibilidad es la clave del nuevo sistema al usar aceite térmico como medio de transferencia de calor, desacoplando la generación de calor del resto del proceso, lo que permite que el suministro energético a las líneas de pintura se adapte rápidamente a las condiciones del entorno.
Esta solución también permite que las líneas de pintura estén preparadas para operar con fuentes de energía renovable, incluso cuando la infraestructura eléctrica aún no está lista para soportar la alta demanda energética de estos procesos.
Durante la pausa invernal en la pasada época de Año Nuevo, el equipo del proyecto instaló el nuevo sistema. En algunos días se sustituyó un secador de gas en una de las tres líneas de pintura por un innovador sistema térmico eléctrico.
El sistema funciona calentando el aceite térmico en un circuito cerrado, que luego transfiere el calor al aire usado haciéndolo circular alrededor de las carrocerías en las cámaras de secado posterior a la aplicación de pintura.
A través de esta técnica se permite alcanzar temperaturas elevadas sin comprometer la estabilidad del medio térmico, a diferencia del agua. Gracias a esto, la planta de Regensburg ha logrado reducir en cerca de un 40 por ciento el consumo energético de su equipo de secado, lo que se traduce en una reducción de 480 toneladas de CO2 al año.