Ciudad de México. Con voz quebrantada y entre aplausos, el ministro Javier Laynez Potisek cerró este miércoles la última sesión de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual junto con la Primera Sala operaba desde hace 30 años, producto de la reforma del ex presidente Ernesto Zedillo. 

Luego de votar decenas de asuntos, dijo “esta sesión representa el fin de una etapa que marcó sin duda el orden jurídico federal y a través de los gobiernos federal y local”. 

“Desde su creación, la sala asumió con responsabilidad la tarea de resolver asuntos de altísima complejidad en la vasta materia administrativa, incluyera materia fiscal, en materia laboral, seguridad social, y materia agraria. Y lo hizo siempre con apego a la Constitución, buscando siempre la aplicación del derecho y de la justicia”, añadió.

Destacó que durante las últimas décadas, en la sala se debatieron y resolvieron “asuntos que impactaron la vida de muchas ciudadanas y ciudadanos mexicanos, particularmente a partir de la reforma en 2011, que vino a modificar el paradigma en materia de la protección fundamentales y la protección de las minorías de los grupos vulnerables”.

Con ello, dijo, “se elaboraron criterios que favorecieron estos derechos y que creemos de alguna manera cambiaron la vida de muchas mexicanas y de muchos mexicanos”. 

Expresó también su profundo reconocimiento a sus compañeros ministros, las ministras Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa y el ministro Alberto Pérez Dayán y todo el personal jurisdiccional y administrativo, “que es el que no se ve, y que está detrás de nosotros para apoyar”. 

“Con respeto y gratitud, declaró cerrada, la última sesión de la segunda sala de la Suprema Corte de justicia. Gracias”, concluyó.

El próximo miércoles 13 de agosto, la Primera Sala celebrará su última sesión antes de su extinción, como lo ordenó la reforma judicial del 15 de septiembre del año pasado. A partir del 1 de septiembre, la Corte operará sólo como tribunal pleno.