Los habitantes celebraron los ataques iraníes coreando "Muerte a Israel" y "Muerte a Estados Unidos", dos eslóganes muy presentes en el país desde la Revolución Islámica de 1979.
La incautación del barco se produce en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente, con el telón de fondo de la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamás.
La policía afirmó que "a partir de hoy" se aplicarán "acciones cuidadosamente planificadas" en las vías públicas, los vehículos y los "lugares donde a veces [las mujeres] se quitan el hiyab".
"El crimen de envenenamiento de miles de alumnas, no es obra de nadie más que del régimen clerical y de su aparato de seguridad y represión" dijo Shahin Gobadi.
"Tras el levantamiento del embargo (de la ONU) sobre la compra de armas convencionales en octubre de 2020, Irán finalizó el contrato para comprar aviones" señalaron.
Las protestas del 30 de septiembre, una fecha que empezó a ser recordada como "viernes sangriento", se desencadenaron tras la violación de una adolescente por un policía.
Sería capaz de penetrar todos los sistemas de defensa, afirmó un general iraní. El Organismo Internacional de Energía Atómica manifestó su preocupación.
"Hoy en día, miles de personas muestran su solidaridad con las valientes mujeres y los manifestantes en Irán", afirmó la ministra de la Familia, Lisa Paus.
Las autoridades iraníes afirmaron que la muerte de la joven no fue causada por "golpes", sino por las secuelas de una enfermedad. Su familia insiste en que gozaba de buena salud.