Ciudad de México. El sistema financiero mexicano operó de manera adecuada pese a eventos que pudieron afectarlo, aseguró el Banco de México (BdeM), al señalar que mantuvo una posición sólida y resiliente durante 2025, incluso ante tensiones geopolíticas, ajustes en las condiciones financieras globales y un crecimiento mundial moderado.
En su “Reporte de Estabilidad Financiera Diciembre 2025”, el banco central destacó que las instituciones financieras, especialmente la banca múltiple, conservaron niveles de capitalización y liquidez que superaron con amplitud los mínimos regulatorios. “Las pruebas de estrés confirmaron que el sistema bancario cuenta con capacidad para enfrentar escenarios adversos”.
Señaló que el Índice de Condiciones Financieras entró por primera vez desde junio de 2021 en zona de relajamiento, mientras el Índice de Estrés de los Mercados Financieros se mantuvo en nivel moderado. En tanto, el índice de vulnerabilidades macrofinancieras no mostró alertas significativas y ubicó a México con menor riesgo respecto al promedio de economías emergentes.
Al cierre de septiembre de 2025, enfatizó, el financiamiento al sector no financiero alcanzó 102.6 por ciento del PIB, repartido entre sector público (59 por ciento), empresas no financieras (24.9 por ciento) y hogares (18.7 por ciento). El ahorro obligatorio de los hogares aumentó y mejoró su posición financiera, aunque el crédito al consumo creció a menor ritmo que en el reporte anterior.
En la banca múltiple, la morosidad del crédito al consumo subió ligeramente en casi todos los segmentos, excepto en nómina. El crédito a la vivienda bancario mostró mayor morosidad, pero aún por debajo de su promedio histórico desde 2006; la de Infonavit y Fovissste permaneció alta. El crédito a empresas privadas no financieras aumentó, pero también su morosidad bancaria. En intermediarios no bancarios, la morosidad total subió levemente y en entidades no reguladas continuó en niveles históricamente altos.
Según el informe, aún persisten riesgos externos (tensiones geopolíticas, sorpresas financieras globales, eventos sistémicos) e internos que obligan a vigilancia permanente, por lo que el Banco de México destacó la necesidad de fortalecer la gestión de riesgos climáticos y de ciberseguridad.
Victoria Rodríguez, gobernadora del BdeM, señaló que en el segundo semestre el entorno internacional mejoró con menor incertidumbre comercial gracias a acuerdos entre Estados Unidos y socios clave, y recortes de tasas. En ese contexto, dijo, la junta de gobierno redujo la tasa de referencia a 7.25 por ciento en cuatro movimientos consecutivos y anticipó ajustes futuros para converger la inflación a la meta de 3 por ciento.
El banco central reiteró su compromiso de preservar la estabilidad financiera y, de ser necesario, actuar en coordinación con otras autoridades.