Brasilia. Brasil registró en noviembre una inflación anual de 4.46 por ciento y entró por primera vez en el año en el rango esperado por el Banco Central, informó este miércoles el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El incremento de precios se mantuvo a lo largo de 2025 por encima de la banda de tolerancia oficial de 1.5 a 4.5 por ciento, lo que castigó la popularidad del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que ha pedido repetidamente que el Banco Central la rebaje para favorecer el crecimiento.
Sin embargo, el indicador se ha ido moderando paulatinamente, en parte gracias al precio de los alimentos. La inflación mensual fue de 0.18 por ciento, por encima de 0.09 por ciento registrado en octubre. En ese mes el índice anual llegó a 4.68 por ciento y el mercado espera que cierre el año en 4.4 por ciento, según el boletín Focus del Banco Central de Brasil.
El IBGE resaltó un incremento de 179 por ciento en los precios de los hospedajes en Belém, la ciudad amazónica que albergó en noviembre la cumbre sobre el clima COP30.
El informe de inflación reportado por la agencia de estadísticas IBGE se dio a conocer momentos antes del anuncio de política monetaria del Banco Central, que más tarde anunció que mantuvo su tasa de interés de referencia en 15 por ciento, en un intento por contener la inflación en la primera economía de América Latina. Esta tasa, conocida como Selic, mantiene su nivel más alto desde julio de 2006, cuando alcanzó 15.25 por ciento.
La mayor economía de América Latina tiene una de las tasas de interés de referencia más altas del mundo (15 por ciento). Aunque ayuda a contener los precios, una tasa alta encarece el crédito y desalienta el consumo y la inversión.