París. El crecimiento mundial se mantiene en mejor forma de la esperada, mientras el auge de la inversión en inteligencia artificial ayuda a contrarrestar parte del impacto de la subida de aranceles de Estados Unidos, dijo este martes la OCDE, que mejoró sus perspectivas para algunas de las principales economías.
La organización con sede en París advirtió, sin embargo, que el crecimiento mundial era vulnerable a cualquier nuevo brote de tensiones comerciales, y que el optimismo de los inversores sobre la inteligencia artificial podría desencadenar una corrección del mercado de valores si no se cumplen las expectativas.
En su Informe de Perspectivas Económicas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico pronosticó que el crecimiento mundial se ralentizaría modestamente, de 3.2 por ciento en 2025 a 2.9 por ciento en 2026, y dejó intactas sus previsiones respecto a sus últimas estimaciones de septiembre. Predijo un repunte hasta 3.1 por ciento en 2027.
Mejoran las previsiones de crecimiento para 2025, pero persisten los riesgos
Se prevé que la economía estadunidense crezca 2 por ciento en 2025, cifra revisada al alza desde 1.8 por ciento de septiembre, antes de ralentizarse hasta 1.7 en 2026, frente a 1.5 por ciento pronosticado en septiembre.
Según la OCDE, la inversión en inteligencia artificial, el apoyo fiscal y los recortes previstos de los tipos de interés de la Reserva Federal están ayudando a compensar el lastre de los aranceles sobre los bienes importados, la reducción de la migración y los recortes de empleo a nivel federal.
Se espera que el crecimiento de China se mantenga estable en 5 por ciento en 2025, frente a 4.9 por ciento de septiembre, antes de ralentizarse a 4.4 por ciento en 2026 —sin cambios respecto a septiembre— a medida que desaparezcan las ayudas fiscales y se apliquen los nuevos aranceles de EU a los productos importados de China.
La previsión de crecimiento de la zona euro para 2025 se revisó al alza, de 1.2 a 1.3 por ciento, gracias a la resistencia de los mercados laborales y al aumento del gasto público en Alemania. Se espera que el crecimiento se modere hasta 1.2 por ciento en 2026 —antes se preveía 1 por ciento—, ya que las restricciones presupuestarias en Francia e Italia pesan sobre las perspectivas.
Se prevé que la economía japonesa crezca 1.3 por ciento en 2025, frente a 1.1 por ciento anterior, impulsada por la solidez de los beneficios empresariales y la inversión, antes de ralentizarse hasta 0.9 por ciento en 2026.
Perspectivas comerciales y de inflación
Se espera que el crecimiento del comercio mundial se modere de 4.2 por ciento en 2025 a 2.3 en 2026, a medida que los efectos totales de los aranceles pesen sobre la inversión y el consumo. La elevada incertidumbre de la política comercial limita las perspectivas de recuperación.
Se prevé que la inflación vuelva gradualmente a los objetivos de los bancos centrales a mediados de 2027 en la mayoría de las principales economías. En EU se espera que la inflación alcance su punto máximo a mediados de 2026 debido a la repercusión de los aranceles, antes de moderarse. En China y algunos mercados emergentes, se prevé que la inflación aumente modestamente a medida que disminuya el exceso de capacidad de producción.
Por su parte, se espera que la mayoría de los principales bancos centrales mantengan o reduzcan los costes de los préstamos durante el próximo año a medida que disminuyen las presiones inflacionistas. Se prevé que la Reserva Federal recorte ligeramente los tipos a finales de 2026, salvo sorpresas inflacionistas derivadas de los aranceles.