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La Sagrada Familia de Barcelona se convierte en la iglesia más alta del mundo

Vista de la basílica de la Sagrada Familia, que se convirtió este jueves en la iglesia más alta del mundo tras la colocación de una sección de su torre central, en Barcelona, ​​España.
Vista de la basílica de la Sagrada Familia, que se convirtió este jueves en la iglesia más alta del mundo tras la colocación de una sección de su torre central, en Barcelona, ​​España. Foto AP
30 de octubre de 2025 11:31

Barcelona. La basílica de la Sagrada Familia se convirtió este jueves en la iglesia más alta del mundo. La iglesia confirmó que la obra maestra del arquitecto Antoni Gaudí alcanza ahora los 162.91 metros de altura sobre la ciudad de Barcelona, tras la colocación de una parte de su torre central, superando por poco la aguja de la catedral de Ulmer, en Alemania, que mide 161.53 metros.

La catedral de Ulmer, una iglesia gótica luterana construida entre 1543 y 1890, ostentaba el título de la iglesia más alta del mundo. Ahora, ese honor recae en su rival española. Aunque la Sagrada Familia no reclama el título, las cifras permiten compararla: ahora es poco más de un metro más alta que la iglesia del sur de Alemania. Y la Sagrada Familia sigue creciendo. La “Torre de Jesucristo”, la estructura central que se alza sobre la iglesia, alcanzará los 172 metros cuando se termine en los próximos meses.

Una grúa colocó la primera parte de la torre sobre la nave el jueves por la mañana.

La pieza colocada corresponde al brazo inferior de la cruz, con una altura de 7.25 metros y un peso de 24 toneladas, y llegó el pasado mes de julio dividida en cuatro paneles que se situaron en una plataforma de trabajo, sobre la nave central, a 54 metros de altura para llevar a cabo las tareas de ensamblaje, la instalación de los vidrios y las obras interiores, así como la colocación de piedra. 

Con una geometría de doble giro, el brazo inferior presenta una forma cuadrada en la base que se transforma en octogonal en la parte superior. 

El exterior está revestido con cerámica blanca esmaltada y vidrios, materiales que destacan por su luminosidad y resistencia a las condiciones atmosféricas. 

Una vez completada, la cruz tendrá una altura total de 17.5 metros, el equivalente aproximado a un edificio de cinco plantas, y un ancho de 13,5 metros.

La primera piedra de la Sagrada Familia se colocó en 1882, pero Gaudí nunca esperó verla terminada en vida. Solo una de sus múltiples torres estaba terminada cuando falleció. Las obras se han acelerado en las últimas décadas, a medida que la basílica se ha convertido en una importante atracción turística internacional, cautivando a personas de todo el mundo con la estética única de Gaudí, que combina el simbolismo católico y las formas orgánicas.

El dinero recaudado con las entradas se utiliza para financiar la construcción. 

El año pasado, 4.9 millones de personas pagaron para visitarla, y el 15 por ciento de esos turistas procedían de Estados Unidos.

Los trabajos en las elaboradas fachadas de la iglesia y la decoración de su interior continuarán durante varios años. Se espera que esté completamente terminada dentro de una década, según informaron responsables de la iglesia a principios de este año.

El próximo año se conmemorará el centenario de la muerte de Gaudí. La iglesia organizará varios eventos para celebrar su legado, que incluye otros impresionantes edificios en Barcelona y otros lugares de España.

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