Quito. Indígenas del norte de Ecuador marcharon pacíficamente este jueves en recuerdo de dos de ellos muertos durante una serie de protestas que comenzaron el mes pasado en rechazo al aumento del combustible.
La víspera la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor de su tipo, declaró el fin del paro al que había convocado en septiembre y que dejó dos fallecidos, decenas de heridos y más de un centenar de detenidos en enfrentamientos con la fuerza pública.
Las protestas duraron 31 días y sus adherentes rechazaban la eliminación de un subsidio estatal de mil 100 millones de dólares al diésel que provocó un alza de 1.80 a 2.80 dólares el galón.
En las ciudades del norte, Cotacachi y Otavalo, transcurrió una marcha en honor a los dos indígenas fallecidos en las manifestaciones que pertenecían a esas localidades. “Resistir no es sólo salir a las calles sino mantener encendida la llama de la dignidad”, citó un comunicado de la Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi.
Al menos medio millar de indígenas caminaron por las principales calles portando la bandera tricolor de Ecuador, vistiendo sus trajes tradicionales y tocando instrumentos andinos y ancestrales.
Tras el cese del paro, el panorama cambió el jueves en la provincia de Imbabura, que se había convertido en una zona sitiada. Los vehículos transitaban por las avenidas, los autobuses de transporte público brindaban el servicio y los locales comerciales estaban abiertos tras un mes de obligado cierre por la coacción de los manifestantes.
En declaraciones a la prensa el comandante de la Policía, general Pablo Dávila, señaló que se mantiene el resguardo policial y militar para garantizar el tránsito vehicular y peatonal, así como la habilitación total de la carretera Panamericana que conecta a varias provincias del norte del país.