Moscú. Al comentar este jueves las enésimas sanciones contra Rusia que impuso la noche del miércoles la administración de Estados Unidos, el líder ruso, Vladimir Putin, dijo que “nada nuevo” hay en ellas, es consciente de que “van a generar serias dificultades y tendrán ciertas consecuencias”, pero sostiene que “no podrán, en general, alterar el bienestar de nuestra economía”.
En palabras de Putin, las sanciones –que afectan sobre todo a las petroleras Rosneft y Lukoil, que suman la mitad de las exportaciones rusas de crudo– son “un acto hostil” de Estados Unidos y un “intento de ejercer presión” sobre Rusia, aunque –subrayó– “ningún país que se respete resuelve nada bajo presión y nosotros tenemos el privilegio de pertenecer al grupo de países que se respetan a sí mismos”.
El presidente de Rusia habló en una improvisada rueda de prensa al término de un acto de la Sociedad Rusa de Geografía en el Palacio de los Congresos de Moscú.
Para él, las medidas aprobadas por Washington no contribuyen a fortalecer las relación bilateral, que apenas comenzaba a restablecerse. Con las sanciones la Administración del presidente Donald Trump “causa daño a los nexos entre Rusia y Estados Unidos”, insistió.
Minimizó la cancelación de la cumbre de Budapest que anunció Trump. “Conozco sus declaraciones (del presidente estadunidense) y me parece más bien que habla de posponer nuestro encuentro, el cual debe ser preparado de manera exhaustiva para que resulte exitoso. El sitio y la fecha los propuso él, yo estuve de acuerdo. ¿Qué puedo decir? El diálogo siempre es mejor que la confrontación, que cualquier polémica y no se diga que la guerra. Siempre hemos apoyado continuar el diálogo y ahora también lo apoyamos”, señaló.
El titular del Kremlin criticó el intento de excluir a Rusia del “equilibrio global energético”, donde su contribución es “significativa”, pues ante la imposibilidad de incrementar la extracción en el mundo para suplir las exportaciones rusas, afirmó que “lo único que se va a conseguir es que se disparen los precios del petróleo y sus derivados, y que sea más cara la gasolina en todos lados, Estados Unidos también”.
Mencionó que tomando en cuenta el calendario político interno en Estados Unidos es fácil aventurar qué tan sensible será esa subida de precios. Remató: “¿Habría que preguntarse para quién trabajan aquellos que sugieren a la Administración de Estados Unidos este tipo de medidas?”.
Putin ironizó respecto a una de las restricciones recientes: “El hecho de que se negaron a adquirir nuestros excusados les va a salir muy caro, pues me parece que serían de gran utilidad en estos momentos, sobre todo si continúan aplicando la actual política hacia Rusia”.
Al respecto, preguntado acerca de la posibilidad de que Ucrania ataque territorio ruso con misiles estadunidenses Tomahawk de largo alcance, el presidente ruso advirtió una vez más: “La respuesta de Rusia será no sólo muy seria: será demoledora. Deberían de pensarlo bien”.