Lima. Los militares salieron éste miércoles a las calles de Lima tras la declaratoria de estado de emergencia por la ola de criminalidad, en medio del escepticismo generalizado de la población frente a este tipo de medidas, constató la Afp.
El gobierno interino del derechista José Jerí declaró la medida este martes en la noche, que le permite restringir derechos como las reuniones o la movilidad en motos y contempla la militarización de las calles limeñas. El decreto regirá en principio por 30 días en Lima y el vecino puerto del Callao.
"Ya lo hemos tenido antes (...) y el estado de emergencia no ha ayudado en nada", declaró a la Afp Katrina, una abogada de 46 años que pidió reserva de su apellido, sobre la declaratoria que cobija a cerca a 10 millones de personas.
"Necesitamos otras medidas", agregó cuando caminaba en una calle de Miraflores, el distrito turístico de Lima.
Los peruanos enfrentan una severa crisis de inseguridad por el crimen organizado, que ha desencadenado en múltiples protestas. Las movilizaciones han sido lideradas por la Generación Z, un colectivo de jóvenes entre 18 y 30 años, en repudio al Congreso y al gobierno de derecha recién instalado de José Jerí, que remplazó a la destituida Dina Boluarte.
La mandataria fue removida tras un juicio político exprés el 10 de octubre por la crisis de inseguridad. La violencia ha gestado un descontento entre la población que culminó con protestas masivas el 15 de octubre, con un muerto y un centenar de heridos.
"En cada momento nos sentimos amenazados. No sabemos si vamos a volver a casa", afirmó la ama de casa Lidia Osorio, de 50 años. Asegura que no se siente segura con la policía ni los militares por la "corrupción".