Chalco, Mex. Una jueza de control imputó a proceso a José Ignacio N por el delito de feminicidio en agravio de Itzel Díaz González, la joven de 23 años, quien salió a tomar un café y dos días después fue hallada sin vida, en el interior de una cisterna, en la propiedad de los padres del acusado.

La tarde de este sábado, durante la audiencia, celebrada en la sala cuatro de los juzgados de control y juicios orales adscritos al penal estatal de Chalco, la magistrada, desechó cada uno de los elementos de prueba de la defensa, quien solicitaba la no vinculación a proceso.

Durante las cuatro horas que duró la continuación de audiencia inicial, en el exterior de los juzgados, activistas de lucha contra la violencia de género y familiares de Itzel, protestaron con pancartas, mantas y exclamaron consignas para que se aplique todo el peso ley en contra de José Ignacio.

La jueza, argumentó que quedó demostrada la conducta de consumación instantánea que consiste en privar de la vida a la victima y halló consistencia en los datos de prueba contenidos en entrevistas, peritajes y dictámenes, mismos que fueron idóneos y pertinentes dando sustento a la teoría del caso, presentado por la fiscalía.

Durante la narrativa hecha por la impartidora de justicia, se estableció que hay signos de violencia sexual y la existencia de una relación de confianza entre la víctima y el imputado, lo que brinda elementos para vincularlo a proceso, por este delito que tiene una pena de 40 a 70 años de prisión en caso de encontrarlo culpable.

Además, durante la lectura, consideró como datos de prueba, que al momento del hallazgo del cuerpo, Itzel tenía la blusa rota, lesiones en piernas, brazos, signos de estrangulamiento; además se presentó un análisis clínico con evidencia de penetración vaginal y anal recientes a la muerte, y lesiones post mortem que consisten en quemaduras en el 80 por ciento de la superficie corporal.

Por lo que la jueza de control, estableció que tiene sustento la hipótesis de que el imputado, agrede sexualmente y priva de la vida a la víctima.

Durante el desahogo, la jueza fue desechando cada uno de los elementos del abogado privado; mientras tanto José Ignacio, escuchó y se mantuvo cabizbajo y con las manos entrelazadas entre las piernas, detrás de la cámara de cristal.

Sin embargo, al final de, cuando se resolvió el auto de vinculación a proceso, pidió la palabra y cuestionó a la jueza: “¿Qué pruebas tiene que yo tuve relaciones con ella?” y la jueza respondió, que eran los peritajes los que lo indican.

La fiscalía solicitó un periodo de tres meses como plazo para el cierre de investigación y la jueza fijo fecha de vencimiento el 14 de enero de 2026.