Ciudad de México. Residentes de la colonia Diez de Junio pidieron a la Comisión Nacional de la Vivienda (Conavi) cumplir con el pago de las tres administraciones económicas destinadas a la reparación de daños a 154 viviendas, afectadas por la ampliación del Tren Suburbano al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); incluso 11 casas deben ser demolidas y reconstruidas.
“El primer depósito económico fue el 29 de septiembre, y desde entonces se detuvieron las entregas, pero los afectados siguieron adelante con la reparación de sus casas, pero ahora enfrentan falta de liquidez e incluso para no parar las obras, algunos gestionaron créditos”, planteó Jonathan García, representante vecinal de los colonos.
Explicó que, en mesas de trabajo, la Conavi asumió el compromiso de realizar tres depósitos económicos y solicitó que los beneficiarios debían hacerse de comprobantes que demuestren gastos de obras en sus casas, y como el presupuesto asignado corresponde al ejercicio fiscal de este 2025, los recursos tenían que ser aplicados al mes diciembre.
Sin embargo, a pesar de que la bolsa económica está presupuestada para este año, la Conavi informó a los vecinos que será hasta marzo del 2026 cuando, posiblemente, se reanuden las entregas económicas, lo cual afecta el plan de obras de los colonos.
De acuerdo al compromiso, los colonos recibirán dos entregas del 40 por ciento y una por el 20 restante. Sin embargo, está por concluir este 2025, y sólo recibieron un depósito en sus tarjetas electrónicas destinadas para tal fin.
Jonathan García comentó que la institución solicitó comprobante de gastos, por ello los colonos compraron toneladas de materiales como cemento que ahora podría echarse a perder de no ser empleados de inmediato. Algunos otros, están preocupados pues se endeudaron y para seguir adelante con los trabajos, y contrataron créditos económicos.
Cabe recordar que durante las obras de ampliación del Tren Suburbano, vecinos acusaron daños a sus casas y debido a ello, las autoridades levantaron un padrón y sumaron un total de 154 casas afectadas.
La mayoría de los inmuebles presentan fracturas, grietas, derrumbes, hundimientos y desprendimiento en aplanados pisos, techos, muros y patios. Once de las casas fueron declaradas con daño estructural y son demolidas para ser reconstruidas nuevamente.
Los afectados están desesperados y no descartan reanudar actos de protesta para visibilizar la situación que enfrentan. Padres de familia se duelen porque sus familias habitan entre materiales, polvo, escombros, habitaciones sin puertas o ventanas, porque los inmuebles están en construcción; en tanto hay quienes esperaban regresar a casa una vez reconstruidas este año.