Ciudad de México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) celebró 10 años del Laboratorio Nacional de Geoquímica y Mineralogía (LANGEM), donde investigadores han dedicado esfuerzo y tiempo para descubrir más aspectos sobre la formación de yacimientos minerales, la estabilidad de los suelos en regiones volcánicas y los impactos geoquímicos de la actividad humana.
El rector de esta institución, Leonardo Lomelí, encabezó esta ceremonia y afirmó que la transición energética, con su creciente demanda de litio, cobre, tierras raras y otros elementos, coloca en el centro del debate la necesidad de mapear y gestionar de forma soberana y sustentable los recursos minerales, los cuales se han convertido en un tema geopolítico de primer orden.
Apuntó que ante las marcadas tensiones económicas que hay a nivel mundial por el acceso a insumos críticos, México necesita instituciones sólidas y comunidades científicas capaces de generar conocimiento pertinente en este ámbito, con el objetivo de abrir caminos para la innovación tecnológica.
Destacó que en esta última década, el LANGEM "es un semillero de talento joven", donde se cuenta con espacios para analizar diferentes sitios contaminados por la actividad minera, así como apoyar en la prevención de desastres, pues con las investigaciones han elaborado recomendaciones para el manejo de estos recursos naturales.
En ese sentido, manifestó que las actividades del LANGEM son vitales para el futuro del país, pues allí se generan datos que orientan decisiones sobre exploración, extracción y aprovechamiento, y se reflexiona sobre cómo reducir los impactos ambientales y restaurar los ecosistemas alterados.
“La ciencia de frontera que producimos debe ser también ciencia para la sostenibilidad”, añadió el rector en el auditorio “Tlayólotl – Dr. Ismael Herrera”, del Instituto de Geofísica.
Acompañado por la coordinadora de la Investigación Científica, María Soledad Funes Argüello; de la integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM y fundadora del Laboratorio Nacional, Elena Centeno García, el rector externó que el porvenir que se abre para el LANGEM es promisorio.
“Se vislumbran nuevas líneas de investigación sobre cambio climático, ciclo del carbono, inteligencia artificial aplicada al análisis geoquímico y vinculación comunitaria para la gestión territorial”, acotó previo a inaugurar el laboratorio de Isotopía, Geocronología y Microanálisis Avanzado.