Caracas. Militares estadunidenses asesinaron este viernes a cuatro personas a bordo de una lancha que supuestamente levaba drogas en aguas internacionales del Mar Caribe, según publicó en redes sociales el secretario de Guerra de Estados Unidos, Peter Hegseth. Este sería el cuarto ataque conocido, desde el 2 de septiembre, del ejército estadunidense contra embarcaciones en el mar Caribe que, según la administración Trump, transportaban drogas para pandillas o cárteles considerados grupos terroristas. En total, el ejército ha matado de esta manera a 21 personas.
“Esta mañana temprano, por orden del Presidente Trump, dirigí un ataque cinético letal contra un buque de narcotráfico afiliado a organizaciones terroristas designadas en el área de responsabilidad del Comando Sur”, escribió Hegseth en su publicación.
Agregó que “cuatro narcoterroristas masculinos” murieron en el ataque y que el mismo se llevó a cabo en aguas internacionales “justo frente a la costa de Venezuela”. Esta referencia geográfica precisa es un dato nuevo con respecto a los ataques similares reportados en el mes de septiembre.
Tal como sucedió en las tres ocasiones anteriores, el funcionario aseguró, sin aportar ninguna clase de prueba, que la lancha se dirigía a Estados Unidos para “envenenar” a las personas.
El único argumento de Hegseth para justificar sus aseveraciones está escrita en el mismo post: “nuestra inteligencia, sin duda, confirmó que esta nave traficaba narcóticos, las personas a bordo eran narcoterroristas, y operaban en una conocida ruta de tránsito de narcotráfico”.
Además, advirtió que estos ataques “continuarán hasta que terminen los ataques contra el pueblo estadunidense”.
Al igual que las veces anteriores, Hegseth publicó un video muy corto, aparentemente extraído de algún dispositivo militar de vigilancia aérea, que muestra una lancha rápida que se mueve por la superficie del mar y luego estalla.
El gobierno de Venezuela no se ha pronunciado sobre el hecho.
Voces críticas dentro y fuera de Estados Unidos han señalado que estos ataques, con el resultado de múltiples asesinatos, no cuentan con un respaldo legal dentro del marco jurídico estadunidense y, además, representan violaciones flagrantes de derechos humanos y de varias regulaciones internacionales.
Habla Trump
Más tarde, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentó el hecho agregando un cálculo propio, una vez más sin ninguna evidencia que lo respalde, de cuál sería la consecuencia de la llegada de la droga que supuestamente llevaba la lancha hacia su país:
“Una embarcación cargada con suficiente droga para matar entre 25 y 50 mil personas fue impedida, temprano esta mañana frente a las costas de Venezuela, de ingresar a territorio estadounidense”, escribió el jefe de la Casa Blanca en redes sociales.
Fuego real
Mientras tanto, el Comando Sur publicó, también en redes sociales, un video que, según la propia publicación, muestra unos ejercicios de entrenamiento de la Marina de Guerra y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos en el Mar Caribe. Aseguran haber practicado “un ejercicio de fuego real con sistemas de armas navales”.
En el texto se señala que las fuerzas militares de Washington desplegadas en el Caribe operan “en apoyo de la misión del Comando Sur, las operaciones dirigidas por el Departamento de Guerra y las prioridades del presidente de Estados Unidos”.
Estas demostraciones se suman a los sobrevuelos frente a costas venezolanas de aviones F-35, hecho denunciado por Venezuela el día anterior, y a toda la amenaza que significa el desproporcionado despliegue de ocho buques destructores y un submarino nuclear en aguas caribeñas con el pretexto de perseguir narcotraficantes.