Madrid. El danés Jonas Vingegaard ganó la penúltima etapa de la Vuelta a España, un recorrido que termina en la cima del ascenso Bola del Mundo, de categoría especial, en 3 horas y 56 minutos.
El líder de Visma-Lease a Bike dejó atrás a su principal rival, João Almeida, y al resto de los perseguidores más resistentes en los kilómetros finales de la brutal subida con pendientes del 20 por ciento.
Almeida terminó cuarto, 22 segundos detrás. Eso significó que Vingegaard extendió su ventaja sobre Almeida a 1 minuto y 16 segundos, a falta del paseo ceremonial del domingo a Madrid.
La costumbre de la carrera en un Grand Tour dicta que ningún corredor desafiará al líder en la etapa final.
Acortan recorrido por protestas contra equipo israelí
En uno de los puertos más míticos de la Siera norte de Madrid, en el ascenso a Cercedilla, los responsables de la Vuelta ciclista a España decidieron acortar el recorrido y alterar el curso de la carrera, ante las protestas pro Palestina, sobre todo la que lideraban las líderes de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, que bloquearon parte de la carretera. El repudio contra el equipo Israel Premier Tech y la apología sionista de su dueño y patrocinador, Sylvan Adams, hacia el régimen de Benjamín Netanyahu y el intervención bélica en la franja de Gaza.
Las protestas contra la carrera finalmente tuvieron éxito en la etapa reina, en la que recorría los puertos más exigentes, con un trayecto de 167 kilómetros y más de cuatro mil 700 metros de ascensión positiva
Las protesta fueron convocadas por diversas plataformas, como las Asociaciones Adelante Sierra, bajo el lema “Por genocida, fuera Israel de la Vuelta”, La Sierra con Palestina e Izquierda Castellana. La organización de la Vuelta, que durante la mañana también anunció el recorte de cinco kilómetros de la etapa final de Madrid del domingo por motivos de seguridad, también decidió sobre la marcha saltarse el paso por Cercedilla (donde se encontraban las concentraciones lideradas por Ione Belarra e Irene Montero) por la cantidad de manifestantes pro-Palestina. Y donde se habría tenido que disputar un sprint intermedio.
Precisamente ahí un grupo de en torno a una treintena de personas que portaban banderas de Palestina cortó la carretera en la localidad de Becerril de la Sierra, en Navacerrada, tras el paso de los ciclistas de cabeza de carrera y trataron de impedir el paso de los ciclistas a la llegada del pelotón, ante lo que han tenido que intervinieron agentes de la Guardia Civil. El incidente se produjo a poco más de 17 kilómetros de la meta cuando un grupo de manifestantes se sentó en una intersección de la carretera, que fueron cuando los agentes de la Guardia Civil despejaron la zona a la derecha de la carretera para permitir el paso de los ciclistas, llegando incluso a derrumbar a algunos manifestantes para evitar que se lanzasen contra los deportistas.
Ante la tensión, creciente, por las inminentes protestas en la parte final de la carrera, los responsables de la Vuelta decidieron acortar doce kilómetros de la etapa de este domingo, en teoría por el riesgo que supondría a los ciclistas ante las protestas.