Ciudad de México. Integrantes de colectivos y activistas solidarios con Palestina designaron hoy el sitio en donde instalaron el Antimonumento La Puerta de Resistencia y la Vida, frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores en la Ciudad de México, como “Plaza Palestina Libre”.
En conferencia de prensa señalaron que durante 18 días resistieron en plantón, frente al antimonumento instalado el 16 de agosto pasado, y exigieron al gobierno de Clara Brugada y a la alcaldía Cuauhtémoc “respetar el sitio de memoria, dignidad y resistencia. A ella la haremos responsable de cualquier atentado o daño que sufra el Antimonumento La Puerta de la Resistencia y la Vida”, señalaron.
Al grito de “No es una guerra, es genocidio”, “Los niños de Gaza no son una amenaza” y “Si Ana Frank viviera, con Palestina estuviera”, demandaron al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, poner fin al genocidio en Palestina.
Los sacerdotes anglicano Arturo Carrasco Gómez y el metodista Samuel Murillo bendijeron el lugar y exigieron al líder israelí “cállate y sal”, en relación a un pasaje bíblico.
Los religiosos insistieron en que “ninguna infancia en Gaza es una amenaza” y ante las estrategias militares y de hambruna del gobierno Israel destacaron que “es tiempo ya de romper la relaciones” con ese país.
Los activistas denunciaron que “el Estado asesino de Israel ha llevado a cabo, como objetivo sistemático, asesinar de una manera sanguinaria a periodistas que cubren permanentemente los crímenes cometidos contra el pueblo palestino. Es evidente que todo esto tiene la intención de borrar todo testimonio y evidencia de dichos crímenes”.
Insistieron en que los hechos demuestran que “Netanyahu es un asesino de niños palestinos” y lanzaron vivas por la denominación del lugar como “Plaza Palestina Libre”.
Desearon éxito a la flotilla de barcos que partió el domingo pasado desde Barcelona hacia Gaza con ayuda humanitaria. El desafío, es romper el bloqueo marítimo Israelí que impide la llegada de alimentos y medicinas a Palestina.