La industria acerera del país pidió al Embajador de Estados Unidos en México, Ronald D. Johnson, que el sector siderúrgico nacional tenga un trato especial respecto a otros países en materia de aranceles a esta aleación, señaló Máximo Vedoya, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero).
En entrevista después de participar en el Consejo Nacional del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a la que fue invitado el diplomático estadunidense, el empresario comentó que las negociaciones para excluir a México de pagar 50 por ciento de aranceles en las exportaciones que hace a la Unión Americana siguen su curso.
“Creemos, se lo dije al embajador también, que en el caso de México debería haber un trato diferencial porque es el único país donde Estados Unidos tiene un superávit, o sea, los acereros estadunidenses exportan más del doble de lo que nosotros mexicanos exportábamos a Estados Unidos”, indicó.
“El mercado mexicano tiene los mismos valores que el americano. Compartimos la misma visión de cómo combatimos el comercio desleal, de cómo combatimos el transbordo desde Asia (triangulación), que son cosas que les importan a ellos. Entonces, debería haber un trato especial para México dado que demostramos que somos muy serios y que compartimos los valores”, explicó.
El director general en México de la siderúrgica Ternium apuntó que todas las exportaciones de acero que se hacen a Estados Unidos son bajo el T-MEC, pero todas están gravadas con los impuestos de 50 por ciento. Ante esto, acordó una reunión posterior con el embajador Johnson, pues se mostró interesado en el tema.
El directivo anotó que el sector mantiene la esperanza de que se resuelva este asunto, pero es algo que depende del gobierno de Estados Unidos, pues la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo mantiene el asunto como una de sus prioridades.
“Estamos muy contentos de cómo la presidenta toma nuestro caso y está tratando de resolverlo”, subrayó.
Cabe destacar que México no es el único país al que la Unión Americana ha impuesto aranceles, sino que es una medida aplicada a todas las importaciones siderúrgicas que hace el país vecino del norte. Estos gravámenes se hacen bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 de Estados Unidos, la cual permite al presidente imponer restricciones a las importaciones de ciertos bienes si se determina que amenazan la seguridad nacional.