Ciudad de México. El Departamento de Seguridad Nacional está reabriendo casos cerrados administrativamente, incluso de personas que ya fallecieron, en un intento por intensificar la aplicación de las leyes de migración y el número de deportaciones, informó el diario Los Angeles Times.
Los abogados que manejan estos procedimientos aseguran que el gobierno está abrumando a los tribunales de migración al indagar en casos, muchos de los cuales tienen una década o más, y que ni siquiera está verificando si estos migrantes continúan vivos, o si se encuentran protegidos legalmente de la deportación.
En varios de ellos, los clientes o sus abogados originales han muerto. En otros casos, los migrantes recibieron un estatuto legal y se sorprendieron al enterarse de que el gobierno estaba tratando de reactivar los procedimientos de deportación contra ellos.
Un juez de migración cerró el proceso de deportación contra el trabajador de una construcción Helario Romero Arciniega, quien fue golpeado severamente con la cabeza de un rociador de metal y calificó para una visa especial para víctimas de delitos. A principios de este año, el gobierno reabrió el proceso de deportación en su contra, sin embargo Romero falleció en enero, según la Oficina del Forense del Condado de Los Ángeles.
“Son muy negligentes al gestionar estas mociones de reprogramación”, "el DHS no hace su tarea" y es "perezoso o negligente en la información que proporciona al tribunal", declaró a la ex abogada del Servicio de Inmigración y Naturalización y de Seguridad Nacional, Patricia Corrales a The Independent.
Hace una década, Jesús Adán Rico suspiró aliviado cuando se enteró de que un juez de migración había archivado efectivamente su procedimiento de deportación. María Torres, que llegó a los Estados Unidos a los dos años de edad, también tuvo sus procedimientos de deportación suspendidos por un juez cuando se casó con un ciudadano estadunidense, sin embargo, hace apenas ocho semanas, Adán Rico (ahora 29, casado con un nuevo hijo) descubrió que la administración Trump había revivido su caso de deportación, a pesar de haber renovado su estatus DACA al menos cuatro veces.
Torres se enteró de que el gobierno quiere devolver su caso justo cuando se estaba preparando para su entrevista para obtener la “green card”. "No importa lo que hagamos, no importa lo lejos que vayamos en la escuela, en nuestros trabajos y con nuestras familias, no importa. Todo pende de un hilo", expresó.
Adán Rico y Torres se encuentran entre los miles de migrantes que han construido sus vidas bajo la suposición de que están a salvo de ser detenidos y deportados. Algunos abogados han recibido docenas de mociones para re calendar (el primer paso para reabrir casos viejos)Si los abogados no tienen éxito en oponerse a esas mociones, los inmigrantes podrían terminar de vuelta en los juzgados que en los últimos meses se han convertido en un centro para arrestos.