Tel Aviv. El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio se reunió este sábado en Tel Aviv con familias de rehenes cautivos en la franja de Gaza, mientras el jefe del Estado Mayor de Israel anunciaba que la guerra continuará "sin tregua" si no son liberados.
El 7 de octubre de 2023, combatientes de Hamas atacaron Israel y tomaron a 251 personas como rehenes, de las cuales 49 siguen cautivas en Gaza. De estos, 27 habrían fallecido, según el ejército israelí.
"Steve Witkoff está actualmente en una reunión con familias de rehenes", indicó a la Afp un miembro del Foro de Familias de Rehenes.
El estadunidense llegó a pie a la llamada Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, donde familiares de los cautivos lo recibieron con ruegos que clamaban: "¡Tráiganlos a casa ahora!".
Después, conversó con miembros de las familias en un edificio vecino, constató un fotógrafo de la Afp.
Según un comunicado del Foro de Familias de Rehenes, Witkoff destacó durante el encuentro, que duró casi tres horas, "el compromiso del presidente (Donald) Trump, así como su propio compromiso personal" para liberar a todos los rehenes.
La Defensa Civil del territorio palestino afirmó que 32 personas murieron este sábado por disparos y bombardeos israelíes, entre ellas 14 que esperaban ayuda en el centro y el sur de Gaza.
"666 días"
Cientos de personas, algunas vestidas de negro y llevando fotos de sus seres queridos, se manifestaron este sábado por la mañana en la simbólicamente rebautizada como "Plaza de los Rehenes".
"¡Ya basta!", exclamó Michel Ilouz, padre del rehén Guy Ilouz. "¿Cuánto tiempo más podremos seguir siendo atormentados? Pronto llegaremos a dos años de sufrimiento indescriptible, 666 días de trauma", añadió.
"La guerra debe terminar. El gobierno israelí no pondrá fin a la guerra por su propia voluntad. Hay que detenerlo", declaró por su parte Yotam Cohen, hermano del rehén Nimrod Cohen.
"Creo que en los próximos días sabremos si podemos llegar a un acuerdo para la liberación de nuestros rehenes. De lo contrario, la lucha continuará sin tregua", declaró el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, en un comunicado publicado este sábado, tras una visita el viernes a Gaza.
El ataque del 7 de octubre provocó la muerte de mil 219 personas del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de la Afp basado en datos oficiales.
Las represalias israelíes causaron al menos 60 mil 332 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según los datos del ministerio de Salud de Hamas, considerados fiables por la ONU.
Crímenes de guerra
Desde el inicio de la guerra, Israel situó a más de dos millones de palestinos hacinados en un territorio de 365 km², que ya había estado sometido a un bloqueo israelí durante más de 15 años.
A principios de marzo, prohibió la entrada de ayuda a Gaza —territorio totalmente dependiente de la asistencia humanitaria— lo que provocó una grave escasez de alimentos, antes de autorizar a finales de mayo el ingreso de cantidades muy limitadas.
El territorio palestino está ahora amenazado por una "hambruna generalizada", según la ONU.
La ayuda que Israel permite entrar por vía terrestre y aérea es considerada ampliamente insuficiente por la ONU y las ONG.
El viernes, Witkoff se reunió con habitantes en Gaza, según imágenes difundidas por su oficina, y prometió aumentar la ayuda humanitaria.
En un informe, Human Rights Watch calificó como "crímenes de guerra" los "asesinatos de palestinos que buscaban alimentos por parte de las fuerzas israelíes".
"La campaña de falsas acusaciones sobre una hambruna intencionada es un intento deliberado, planificado y engañoso para acusar a Tsahal (el ejército israelí) —un ejército moral— de crímenes de guerra", denunció por su parte el jefe del Estado Mayor israelí.
"El responsable de las muertes y del sufrimiento de los habitantes de Gaza es Hamas", reiteró.