Ciudad de México. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresó su preocupación por el creciente adeudo que Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene con proveedores, pues esta situación ha provocado que empresas pequeñas y medianas (pymes) se enfrenten a una “severa crisis financiera” ante el incumplimiento de los pagos por parte de la empresa pública.
Aunque el organismo del sector privado reconoció que desde el inicio del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo busca sanear las finanzas de la petrolera, también subrayó que los pasivos acumulados que asfixian a cientos de empresas se derivan de “malas prácticas, sobrecostos y contratos poco transparentes heredados de gestiones anteriores”.
Después de recordar que Pemex acumula una deuda financiera total superior a los 2 billones de pesos —la cual creció 3.8 por ciento al cierre de 2024—, la Coparmex comentó que existen mecanismos legales mediante los cuales la empresa estatal o el gobierno federal “pueden cancelar o renegociar contratos heredados que resulten excesivos o desventajosos, como ya se ha hecho en sexenios anteriores”.
“Más allá del origen, el impacto de no atender con urgencia estos adeudos está comprometiendo la viabilidad de miles de negocios”, señaló el organismo.
Datos oficiales indican que al 31 de marzo de este año en la deuda con proveedores se ubicó en 404 mil millones de pesos, monto que, si bien disminuyó 20 por ciento, aún sigue siendo de “proporciones insostenibles”.
Aunque la Coparmex reconoció que, si bien se han pagado 147 mil millones de pesos como dijo la presidenta Sheinbaum Pardo, quien también adelantó que la Secretaría de Hacienda trabajará en mecanismos para saldar el resto de la deuda, también consideró que “mientras no se cubra la totalidad del adeudo, miles de empresas seguirán en riesgo de detener operaciones, despedir personal o incluso cerrar definitivamente”.
La Coparmex comentó que cada factura pendiente por liquidar representa el sustento de las familias que dependen de las proveedoras de Pemex.
Abundó que varias de estas pymes han tenido que reducir el número de trabajadores, cancelar operaciones o detener proyectos con el riesgo de cerrar definitivamente. No obstante, los empresarios también han tenido que perder su patrimonio personal para saldar obligaciones fiscales, laborales o financieras.
Anotó que los negocios más afectados se encuentran en Ciudad del Carmen, Tapachula, Hidalgo, Irapuato, Tamaulipas, Oaxaca, Reynosa, Tabasco, Tampico y Veracruz, zonas que son clave para el desarrollo energético del país.
De acuerdo con Pemex, sus ingresos por ventas y servicios fueron de 395.6 millones de pesos en el primer trimestre del año, monto inferior en 2.5 por ciento frente al igual lapso de 2024, mientras que la producción de crudo cayó 11.3 por ciento anual.
“Ante este panorama es indispensable que se consideren esquemas de restructuración interna que mejoren la eficiencia operativa y financiera de Pemex, a fin de convertirla en una empresa verdaderamente productiva y sostenible en el tiempo”, señaló el organismo de la iniciativa privada.
Apuntó que distintos proveedores “han denunciado presiones indebidas y posibles actos de corrupción al interior de Pemex para liberar pagos legítimamente adeudados”.
Además de pedir al gobierno federal y a Pemex hacer transparente el estado actual de los adeudos y establecer un calendario de pagos, la Coparmex señaló que el país necesita “una empresa petrolera sólida, pero no a costa de debilitar al ecosistema empresarial que históricamente ha respaldado su operación. Pemex no puede avanzar si arrastra consigo a las empresas que le han brindado soporte técnico, logístico y operativo durante décadas”.