Cantidades inusualmente grandes de antimonio —un metal utilizado en baterías, chips y retardantes de llama— han entrado en Estados Unidos desde Tailandia y México desde que China prohibió los envíos a Estados Unidos el año pasado, según los registros de aduanas y transporte, que muestran que al menos una empresa de propiedad china está implicada en el comercio.
China domina el suministro de antimonio, así como de galio y germanio, utilizados en telecomunicaciones, semiconductores y tecnología militar. Pekín prohibió las exportaciones de estos minerales a Estados Unidos el 3 de diciembre, tras las medidas enérgicas de Washington contra el sector chino de los chips.
El consiguiente cambio en los flujos comerciales subraya la pugna por los minerales esenciales y la lucha de China por hacer cumplir sus restricciones en su pugna con Estados Unidos por la supremacía económica, militar y tecnológica.
En concreto, los datos comerciales ilustran un desvío de los envíos estadounidenses a través de terceros países, un problema que las autoridades chinas han reconocido.
Tres expertos de la industria corroboraron esa evaluación, incluidos dos ejecutivos de dos empresas estadounidenses que dijeron a Reuters que habían obtenido minerales restringidos de China en los últimos meses.
Las compras de EU a Tailandia y México en cuatro meses superan a las de los tres años anteriores
Estados Unidos importó 3 mil 834 toneladas métricas de óxidos de antimonio de Tailandia y México entre diciembre y abril, según datos de la aduana estadounidense. Esa cifra es superior a la de casi los tres años anteriores juntos.
Tailandia y México, mientras tanto, se dispararon a los tres principales mercados de exportación de antimonio chino este año, según datos de las aduanas chinas hasta mayo. Ninguno de los dos estuvo entre los 10 primeros en 2023, el último año completo antes de que Pekín restringiera las exportaciones.
Según la consultora RFC Ambrian, Tailandia y México cuentan cada uno con una única fundición de antimonio y la de este último país no se reabrió hasta abril. Ninguno de los dos países extrae cantidades significativas del metal.
Las importaciones estadounidenses de antimonio, galio y germanio este año van camino de igualar o superar los niveles anteriores a la prohibición, aunque a precios más altos.