Ciudad de México. Con una inversión de más de 2 mil millones de pesos, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) ha evitado la dispersión del gusano barrenador de ganado (GBG) al norte del país, desde que se detectó el primer caso hace un año. Actualmente, afirmó, se logró “estabilizar” la situación epidemiológica y la ganadería mexicana es segura.
Por ello, ratificó que para el Gobierno de México, desde el punto de vista técnico y científico, “es perfectamente posible reanudar la exportación de ganado a los Estados Unidos de América, bajo el cumplimiento riguroso de los protocolos firmados por ambos países”.
Al hacer un balance del ganado nacional y la aparición de esta plaga, la dependencia señaló que los casos activos (941) equivalen a sólo el 0.003 por ciento del hato nacional y se concentran en el sur–sureste del país.
Tras detectarse el primer caso de GBG, hace 12 meses, México desplegó, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), la operación sanitaria más amplia de las últimas décadas en materia de salud animal, y en ese periodo se han revisado 2.2 millones de animales y liberado 4 mil millones de moscas estériles para reforzar la contención.
Recalcó que 99.9 por ciento de los casos positivos se concentra en la región sur–sureste, lo que confirma la efectividad de las barreras sanitarias implementadas en el resto del territorio.
La Sader explicó que la ausencia de casos activos en el norte del país, se respalda con la verificación periódica de más de 265 trampas y un sistema de notificación activa que integra a productoras y productores, técnicas y técnicos, autoridades estatales y a la población en general.
Destacó que para el primer semestre de 2026 está previsto el arranque de la planta de producción de moscas estériles en Metapa de Domínguez, Chiapas, que se construye con inversión conjunta entre México y los Estados Unidos de 51 millones de dólares y tendrá capacidad de producción de 100 millones de insectos por semana, lo que fortalecerá de manera sustancial la frontera biológica del país.
Al cierre de 2025, la inversión conjunta con socios estratégicos alcanzará aproximadamente 2 mil 122 millones de pesos, destinados a vigilancia, tratamiento, inspección, trampeo y fortalecimiento de infraestructura.
La dependencia que encabeza Julio Berdegué reconoció que la emergencia sanitaria en la ganadería mexicana ha puesto de manifiesto desafíos estructurales que requieren atención continua para lograr la supresión definitiva de la plaga.
Entre ellos destacan las condiciones climáticas favorables al insecto, la necesidad de fortalecer la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y las productoras y los productores, el impulso permanente a la cooperación internacional y la compleja gestión social y operativa que implica un esfuerzo sanitario de esta magnitud, detalló.
Por ello, para evitar el avance de la plaga ha sido determinante el diálogo permanente a nivel técnico entre el personal de Senasica y Aphis, y entre los secretarios de Agricultura de México, Julio Berdegué, y los Estados Unidos, Brooke Rollins, lo que ha permitido que la cooperación y la colaboración sean hoy más fuertes que nunca, subrayó.
La Sader recordó que el Plan de Acción Conjunto Senasica–APHIS (Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), firmado el 19 de agosto de 2025, fortaleció la estrategia binacional de inspección, trampeo, verificación en tránsito y liberación de moscas estériles.
Desde la reaparición de esta plaga en nuestro país, en noviembre pasado, Estados Unidos ha cerrado en tres ocasiones su frontera a las exportaciones del ganado mexicano; el último se hizo el 9 de julio pasado, tras detectarse un caso en el norte de Veracruz.