Washington. Mientras la administración Trump explora formas de alentar a los estadunidenses a tener más hijos y revertir la disminución de la tasa de natalidad en Estados Unidos, una nueva encuesta revela que relativamente pocos adultos en el país ven esto como una prioridad o comparten las preocupaciones de la Casa Blanca.
En cambio, los estadunidenses son más propensos a querer que el gobierno se enfoque en el alto costo del cuidado infantil y en mejorar los resultados de salud para las mujeres embarazadas, según la encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC.
El pronatalismo, o la promoción de la procreación, ha ganado tracción como un movimiento dentro del mundo tecnológico y entre algunos conservadores religiosos. Figuras prominentes de la derecha como Elon Musk y el vicepresidente JD Vance han defendido creencias pronatalistas, argumentando que más niños son beneficiosos para la sociedad.
La encuesta revela que solo alrededor de 30% de los estadunidenses dicen que las tasas de natalidad en declive son un "problema importante" para el país y solo el 12% dice que alentar a las familias a tener más hijos debería ser "una alta prioridad" para el gobierno federal.
Los republicanos también ven el cuidado infantil asequible y los resultados de salud para las mujeres embarazadas como prioridades gubernamentales más altas que promover más nacimientos, lo que indica que, incluso cuando los conservadores impulsan políticas pronatalistas, no están obteniendo mucho apoyo de la base del Partido Republicano.
Los estadunidenses están más preocupados por el costo de criar y cuidar a un niño que por la cantidad de bebés que nacen, según la encuesta.
Los defensores pronatalistas han propuesto a la Casa Blanca la idea de darle a cada madre un bono de 5.000 dólares después de dar a luz. Trump ha dicho que "suena como una buena idea", pero alrededor de la mitad de los republicanos conservadores se oponen a ello y alrededor de una cuarta parte lo apoya. Los estadunidenses en general están más divididos: alrededor de un tercio está a favor, alrededor de cuatro de cada 10 están en contra, y alrededor de tres de cada 10 son neutrales.
En la campaña electoral, Trump prometió ser el "presidente de la fertilización". En febrero, firmó una orden ejecutiva apoyando el acceso ampliado a la fertilización in vitro.
Bill Taylor, de 72 años, señaló "las familias más grandes significan una mayor necesidad de atención médica gubernamental y programas sociales gubernamentales", dijo Taylor. "Los conservadores no quieren hacer eso. Solo quieren hacer crecer la familia".