Ciudad de México. Ante en contexto de los desafíos actuales en materia de justicia, seguridad y derechos humanos, las ciencias forenses en México toman mayor relevancia, por lo que se requieren personas “bien capacitadas, con sensibilidad y que respondan a las demandas de la población de este país”, aseveró la secretaria general de la UNAM, Patricia Dávila.
Al presidir la ceremonia de entrega de títulos y constancias del Diplomado “Búsqueda de personas desaparecidas con perspectiva en identificación”, Dávila señaló que los egresados de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENCiF) de esta universidad están preparados para colaborar con su país y las familias de los desaparecidos, que tanto los necesitan.
Los 23 egresados (dos con mención honorífica) llevan el nombre de la UNAM y el prestigio de una institución que confía en su talento, manifestó en el Aula Magna de la ENCiF.
Dávila Aranda subrayó la importancia de que culminen esta actividad académica y se titulen. En ella adquirieron una especialización, al tiempo que la entidad mantiene sus altos índices de titulación.
El Diplomado, añadió, representa un esfuerzo formativo e interdisciplinario, que integra perspectivas técnicas, humanísticas y colaborativas. "Ustedes fueron guiadas y guiados por 20 académicas y académicos del más alto nivel de esta Escuela y de otras universidades nacionales e internacionales; representantes de organizaciones de derechos humanos; personal de comisiones de búsqueda de la República mexicana, entre otros, es decir una gran riqueza de formadores experimentados”.
Refirió que esta ceremonia simboliza la conclusión de un esfuerzo que incluyó 82 sesiones de trabajo, en 29 semanas y 250 horas de práctica y estudio, y también forma un futuro mejor, lleno de retos y de éxito, “aprovechando oportunidades laborales o la continuación de sus estudios de posgrado”.
Por su parte, la directora de la ENCiF, Zoraida García Castillo, destacó que tienen una eficiencia terminal y una titulación superior al 90 por ciento de sus alumnos, lo cual es un logro muy importante, ya que se trata de una carrera multidisciplinaria que no es fácil cursar.
Acotó que México vive una crisis forense y enfrenta un problema de desaparición e identificación de seres humanos. El perfil del científico forense se encamina a ayudar a resolver esos problemas nacionales.
En la entidad, rememoró, pensamos que era importante crear otra forma para la titulación que no se había ofrecido, el diplomado, en un campo que piden los empleadores: la profesionalización en materia de búsqueda e identificación.
“México vive violencias graves; las desapariciones se cruzan con otros actos contra las prerrogativas inalienables como la trata y tráfico de personas, tortura y feminicidio”, lamentó.
Por ello, explicó, se eligió el tema y se convocó a quienes no se habían titulado para que lo cursaran. En su mensaje a los nuevos científicos forenses, les pidió que en la tarea de un México mejor, de un país en paz y con justicia, en su trabajo busquen la verdad. Para ello se han formado.
En tanto, Ivonne Ramírez Wence, directora general de Administración Escolar, refirió que gana la universidad, las familias y México, pues la nación recibe un grupo de científicos forenses que se incorporan a una tarea que es sensible y complicada.