Chihuahua, Chih. Un total de 120 reos considerados de alta peligrosidad, internos del Centro de Reinserción Social estatal (Cereso) número 3 de Ciudad Juárez, fueron transferidos a otras cárceles ante un riesgo de motín y fuga masiva, informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua (SSPE).
En un operativo estratégico e interinstitucional, la SSPE llevó a cabo la extracción y traslado de las 120 personas privadas de la libertad (PPL) del Cereso 3 hacia cárceles estatales en la ciudad de Chihuahua y en Hidalgo del Parral, con el objetivo de reducir riesgos y desarticular grupos criminales que operaban al interior del penal de Ciudad Juárez.
Este lunes, se informó que el operativo para el envío de los 120 reos tuvo saldo blanco. “Este operativo es un mensaje claro: el control de los penales en Chihuahua está en manos del Estado, no de los grupos delictivos”, subrayó el secretario de Seguridad Pública, Gilberto Loya Chávez.
La movilización se realizó en autobuses durante la noche del domingo, con participación de más de 400 elementos de distintas corporaciones, entre ellas Policía Estatal, Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional. Además, se desplegaron unidades de custodia penitenciaria, paramédicos y personal de bomberos.
Los internos se identificaron como integrantes de grupos generadores de violencia, vinculados a delitos como homicidio, secuestro, portación de armas de fuego y delitos contra la salud. “Debido al alto nivel de peligrosidad de estos perfiles, fue necesario implementar un operativo de alta precisión”, según información del Sistema Penitenciario.
Las personas privadas de la libertad fueron trasladadas de manera segura al Cereso número 1 en el municipio de Aquiles Serdán, conurbado de la ciudad de Chihuahua, y al Cereso número 4 de Parral.
El despliegue logístico contempló rutas seguras, bloqueo de cruces viales estratégicos y acompañamiento constante por parte de unidades de escolta y vigilancia. La primera ruta utilizada para salir del penal y de Ciudad Juárez fue la avenida Barranco Azul.
La operación se realizó bajo un esquema de seguridad reforzado con tecnología de punta, encabezado por los Centros de Mando C7-iA. De acuerdo con estos centros, se emplearon drones, análisis de video y cámaras interconectadas con la plataforma estatal de videovigilancia, lo que permitió monitorear en tiempo real cada fase del traslado