Acapulco, Gro. Una intensa tormenta local de aproximadamente tres horas durante la noche del lunes, ocasionó el deslave y el corte de la calle de terracería llamada San Agustín Norte, en el poblado de San Agustín, en la periferia de Acapulco, vía de aproximadamente dos kilómetros que comunica a las colonias Joyas de San Agustín y Nuevo Guerrero con el resto de la demarcación y a su vez con la carretera federal Acapulco-México.

Habitantes del lugar criticaron que las autoridades realizaron obras incompletas de reparación de la calle tras el paso del huracán John, en septiembre pasado, las cuales además ponen en riesgo a los pobladores, pues únicamente amontonaron arena a un costado de un arroyo que desciende desde partes altas de San Agustín, por lo que ahora, tanto la calle como una docena de viviendas se encuentran en riesgo de desgajarse por completo cada vez que se presenta una lluvia intensa, pues la superficie arenosa se deslava fácilmente, como ocurrió la noche del lunes.

Para mantener el paso de vehículos, los vecinos deben cooperar para que una máquina retroexcavadora aplane el camino de tierra y no quedar incomunicados.

Sin embargo el riesgo de inundación y deslizamientos es latente.

"Después de que ocurrió John, vinieron las autoridades pero lo único que hicieron fue amontonar toda la arena a un costado del arroyo, lo cual es peligroso porque cuando llueve la tierra de desgaja y además obstruye la circulación del agua, lo que pasó es que el camino quedó más alto con tanta tierra, pero no construyeron un canal o muro", advirtió Pablo Hernández, quien explicó que tiene 20 años viviendo en la colonia Joyas de San Agustín, por lo que hizo un llamado urgente a los tres niveles de gobierno para dar una solución definitiva a la problemática.

Criticó que ninguna autoridad brindó una solución, sino que ganaron tiempo sin arreglar la calle ni los bordes, por lo que en ambos costados de la corriente de agua, la tierra se sigue deslizando.

Sobre el camino de terracería se observan grietas, basura, ramas y fango, pues además desde otras calles descienden caudales de agua que desembocan en el arroyo, ocasionando la erosión del acceso de los habitantes y que la corriente de agua tome fuerza.

Del otro lado del arroyo se observa una docena de casas al borde del precipicio.

La sensación de zozobra se mantiene en otros sectores de Ciudad San Agustín, donde además tres casas ya colapsaron debido a la fuerza del agua, en la parte más baja del asentamiento, lo cual provocó el socavamiento de una decena de viviendas de concreto desde el paso del huracán John, que ocasionó lluvias torrenciales del 23 al 27 de septiembre pasado.

En un recorrido por la calle Atún, en la avenida Palenque de San Agustín, se pueden observar los cimientos de viviendas destruidos desde el paso de Jonh, con el peligro de que nuevas tormentas hagan crecer el afluente y continúe el socavamiento de decenas de casas.

Todo ello sin mencionar los problemas permanentes de inundaciones cada vez que llueve, lo cual ha generado socavones y encharcamientos severos en calles de San Agustín.