Ante la presencia de la alcaldesa Guadalupe Ortiz Pérez, más de 300 habitantes del municipio conurbado de San Miguel Xoxtla anunciaron que impedirán que inicien las obras de la empresa Concesiones Integrales para llevarse 50 por ciento del agua del pozo 4 a la ciudad de Puebla, luego de que la empresa llevó tubería y maquinaria al lugar para iniciar con los trabajos.
En asamblea pública, los vecinos de Xoxtla, a los que se unieron pobladores de San Antonio Mihuacán, perteneciente al municipio de Coronango, así como integrantes de los pueblos cholultecas, amagaron con cerrar de nueva cuenta la autopista México–Puebla, como lo hicieron el año pasado, cuando aparecieron dos pozos clandestinos en la zona.
A la reunión organizada por integrantes del Comité Ciudadano del Agua del municipio, asistió la edil, Guadalupe Ortiz, quien al tratar de exponer las razones por las que ratificó el acuerdo con la empresa y el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) fue increpada por los asistentes, quienes le exigieron que de marcha atrás al convenio, y no se extraiga ni una gota más.
Le exigieron una explicación de la presencia de maquinaria pesada y de tubería que desde el martes pasado trasladó la concesionaria del agua potable hasta la población en completo sigilo, a lo que Ortiz Pérez contestó que es para iniciar la extracción que según ella, sería en primera instancia, para abastecer a las colonias del municipio que carecen del líquido.
Visiblemente molesta, la gente le recriminó a la edil emanada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que primero debe escuchar a “su pueblo” que la eligió, el cual no está de acuerdo con que se extraiga más agua para llevarla a la ciudad de Puebla.
Le advirtieron que están dispuestos a tomar las medidas que sean necesarias como el bloqueo de la principal vía de comunicación en el estado, en la que a diario circulan cientos de miles de automóviles, como ya lo hicieron a finales de abril de 2024 para forzar a las autoridades a cerrar dos pozos clandestinos que tenían las mismas intenciones.
Asimismo, le exigieron que haga valer el convenio de 1997, en el que se establece que una vez que el agua empiece a escasear en Xoxtla se detendrá la extracción que se hace a través de tres pozos, con los que ya se surte a la capital del estado.
Tanto los habitantes, como los integrantes de los pueblos cholultecas le reprocharon a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) -cuya directora en Puebla, Beatriz Torres Trucios, avaló la nueva extracción que pretende hacer Agua de Puebla– que niegue concesiones a los campesinos pero se las autorice a los privados y al organismo, en detrimento de la población que adolece del líquido.
A decir del activista, Pascual Bermúdez, la asamblea se llevó a cabo en medio de amenazas de detenciones en contra de quienes se oponen al acuerdo entre la alcaldesa y Concesiones Integrales, además de que Ortiz Pérez se habría negado inicialmente a prestar la plaza pública para tal efecto.