Ciudad de México. Los poderes judiciales de Iberoamérica deben emprender una renovación profunda para asumirse como instrumentos contra las desigualdades y por la justicia, afirmó Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Durante la inauguración de la XXI Cumbre Judicial Iberoamericana, de la que México es sede, el ministro presidente afirmó que para esta renovación se requiere fortalecer la independencia de las judicaturas, pero también promover una carrera judicial que garantice la igualdad en el acceso a los puestos de impartición de justicia.
“No podemos esperar resultados distintos haciendo lo mismo, sin una visión de renovación profunda, sin medidas creativas e innovadoras, nuestros sistemas judiciales seguirán siendo ámbitos en los que se reproducen y perpetúan las desigualdades, seguirán siendo ciegos a ellas e instrumento de las mismas”.
Esta cumbre cuenta con la participación de 22 países de Iberoamérica, 16 de ellos representados por los presidentes de sus cortes supremas o de los consejos de la judicatura.
Zaldívar añadió que los poderes judiciales deben estar conscientes de que la pobreza, la violencia, el hambre y la discriminación son problemas estructurales que no tienen fronteras, por lo que deben combatirse con acciones convergentes en todos los países.
“Pocas son a la vez tan añejas y tan vigentes como los reclamos de justicia, acceder a ella sigue siendo un privilegio de las élites. Obtener la protección de un tribunal que resuelva las controversias y tutele los derechos involucrados es algo que, para muchas personas, para los más pobres, marginados y discriminados, sólo existe en el papel y mientras esta realidad persista, la idea de que los derechos son universales y de que asisten a toda persona por el simple hecho de serlo, seguirá siendo una quimera, una promesa incumplida”, sentenció Zaldívar.